-Cuando las nubes empiezan a desvanecerse, el sol…-
Cuando las nubes empiezan a desvanecerse, el sol ya empieza a ocultarse. Gradualmente la oscuridad cae sobre los campos y la briza helada empieza a soplar.
La puesta de sol en Tornela sucede algo temprano, ya que hay una montaña en el oeste del pueblo, aparentemente, también contribuye a las bajas temperaturas nocturnas. Así que, incluso en verano, todavía se puede sentir el frio del invierno.
Belgriff rápidamente prepara un simple estofado usando carne seca, granos, papas preservadas y otros vegetales. Durante el invierno, él estaba solo, restringido y con pocos ingredientes, pero hoy es diferente. Hay una montaña de comida y bastante sal. Además, también desea probar las nuevas especias que trajo su hija.
Angeline se ofrece para ayudar en la cocina, pero Belgriff le pide que mejor meta su equipaje y recuerdos a la casa antes de que la nieve empiece a caer. Angeline un poco molesta empieza a hacerlo junto con Miriam y Anessa. Viendo la montaña de cosas, Angeline se queja del número de objetos. De alguna manera es irónico, ya que ella es la responsable directa de eso.
Belgriff pone el estofado en la esquina de la chimenea, prepara la masa y la pone cerca también, toma otro gran plato de la despensa y empieza a hervir un poco de agua.
«Lo siento, pero no tenemos bañera. Así que tendrán que limpiarse con un pedazo de tela y agua caliente»
Después de decir eso, Belgriff ajusta la temperatura del agua añadiendo un poco más, toma pedazos de tela limpios, los sumerge en el agua y los exprime. Después de colocar el envase nuevamente en el fuego y enciende una vela.
«Esto no las calentara demasiado, pero al menos serán capaces de lavar sus cuerpos. Me iré de la casa por un momento»
Angeline abraza a Belgriff mientras se pone su capa y espada preparándose para salir.
«Papá, lavaré tu espalda, así que lava la mía»
«No, las chicas de tu edad no deberían decir cosas como esa»
«Pero soy tu hija, así que no hay problema. O te has convertido en un padre pervertido que va tras su propia hija?»
«Bueno, bueno, tu boca se ha soltado un poco ahí, no es cierto? Pero no es bueno que andes diciendo cosas como esas»
Dice Belgriff sonriendo mientras golpea levemente la frente de Angeline, entonces deja la casa y cierra la puerta.
«El solía lavar mi espalda cuando era pequeña…»
Dice Angeline inflando sus mejillas.
«Pero ya no eres una niña, así que el ya no puede hacerlo. No deberías molestar tanto a tu padre»
Anessa ríe nerviosamente y se quita su abrigo. El fuego quema intensamente y el interior de la casa se siente más cálido de lo que pensaba.
«Debería… quitarme todo?»
Murmura Anessa con algo de duda, a medida que se va quitando la ropa.
«Huh? Dijiste algo?»
Miriam, quien ya se había quitado su sombre, túnica y ropa interior, revelando su suave piel blanca. Su voluptuoso cuerpo brilla gracias al reflejo de las llamas. Mientras limpia su cuerpo con el recientemente exprimido pedazo de tela, su cola se menea de un lado hacia el toro y sus orejas de gato tiemblan un poco.
«Uhhh~ Se siente bien. Oh, mira, mira, realmente limpia la suciedad!»
La toalla rápidamente se ensucia mientras remueve el polvo y la tierra del cuerpo de las chicas.
«Increíble, para una dama desvestirse tan fácilmente…»
Dije Anessa en asombro.
«Solo quítate la ropa, Ane»
«Kya!»
Angeline aparece por la espalda de Anessa y le quita su ropa interior. Angeline y Miriam no pueden evitar sonreír ante el tierno gripo de su compañera.
«Así que también puedes hacer sonidos como esos… Fufufu»
«Que linda~ Ane»
«C-cállense!
Tontas!»
Anessa grita con sus mejillas sonrojadas y cubriendo su cuerpo con las manos.
Miriam y Angeline ríen alegremente. Después de eso, las tres chicas empiezan a lavarse entre sí. Después de un rato, la situación se convierte en un juego y empiezan a hacerse cosquillas.
«No empujes! Seria peligroso si me resbalo!»
«Oh… Tu piel es tan suave, Ane~»
«Y tu eres tan elástica, Miri. Tienes suerte»
«Has dicho eso antes, muchas veces. Empieza a preocuparme…»
«Bueno, la verdad es que pienso que has estado comiendo muchos dulces. Demasiados últimamente»
«Cállate! También has subido de peso, Ane! Las tres~! Nuestras caderas son mas grandes~!»
«Guh! E-eso es el resultado de mi entrenamiento! Una parte baja fuerte es importante!»
«De que estás hablando? Mi cuerpo está igual»
«Hmm… Quizás sea porque siempre estas corriendo de un lado para otro, Angie~»
«Si. Tu siempre andas moviéndote. Es por eso que tu cuerpo es firme y esbelto»
«Si! Estar en forma es lo mejor~!»
«De verdad? Pero pienso que mi cuerpo luce como el de una niña pequeña…»
«Justo en ese momento, un repentino viendo empieza a soplar. Aparentemente, el aire extremo fuerza su entrada al interior de la casa, causando que la temperatura baje rápidamente. Las tres chicas, quien se han estado divirtiendo hasta ahora, se apresuran en ponerse unos hermosos vestidos que habían sacado de su equipaje temblando de frio.
Mientras tanto, afuera, el sol ya se ha ocultado completamente.
Anessa se pone un abrigo grueso y Miriam se pone un sombrero esponjoso. Ambas nacieron y se criaron en la ciudad de Orphen, así que no están acostumbradas al frio abrumador del pequeño pueblo de Tornela.
«Huuuh… Cuando el sol se oculta, el frio hace su aparición…»
«Si, las noches de Tornela son muy frías. Si no tienes cuidado, podrías pescar un resfriado»
Angeline saca una lámpara de aceite, la enciende y la coloca en una cuerda que cuelga de una viga.
La habitación esta poco iluminada ya que solo tienen la lámpara y la chimenea. Sin embargo, cuando las chicas ven el fuego, se dan cuenta de que se está apagando.
«Tenemos que poner más leña»
Después de decir eso, Angeline toma algunos pedazos y los coloca dentro. Después de abanicar el fuego, las llamas empiezan a crecer nuevamente.
«Eso es mejor»
«Ahh~ Es bueno que hay una chimenea»
Las tres chicas se acercaron y acurrucaron cerca del fuego.
Angeline toma una manta y la usa para cubrir a sus amigas. Las chicas ríen tímidamente como si fueran unas niñas pequeñas.
«Recuerdo que una vez nos cubrimos con una manta y contamos historias de terror en el orfanato»
«Es cierto~! La historia del fantasma en el cementerio. Pero la hermana nos descubrió y se molestó~»
«Fue porque uno de los menores empezó a llorar! Trate de animarlo, pero la hermana lo escuchó y corrió a nuestra habitación…»
«Esos son unos lindos recuerdos~… Haaaah~»
Miriam se recuesta sobre Angeline, que está en el medio.
«Angie, alguna vez hiciste algo así con tu padre?»
«Mi Papá me sentaba en sus rodillas y ponía una manta sobre sus hombros para cubrirnos a ambos…»
Mientras las chicas recuerdo esos momentos hermosos, escuchas a alguien tocando la puerta.
«Ya están listas?»
Sin responder, Angeline corre hacia la puerta y la abre. Ella salta hacia Belgriff quien estaba esperando del otro lado, coloca sus brazos alrededor de su cuello y lo abraza firmemente.
«Bienvenido, Papá! Quieres que lave tu cuerpo?»
«Después. Por ahora, vamos a cenar»
Belgriff camina hacia la casa temblando y cargando a Angeline. También sostiene el cuerpo sin vida de un ave Shiragi. Su carne luce lo suficientemente suave todavía, así que ciertamente fue cazado recientemente. Belgriff coloca el abe en medio de la alacena y baja a Angeline.
«Angie, harías el pan?»
«Si! Con la freidora?»
«Si»
Angeline que adora ayudar a Belgriff, amasa y moldea la masa para freírlas. Anessa y Miriam se levantan y con curiosidad se acercan a Angeline.
«Así que también puedes hacerlo así…»
«Interesante~ El pan no solo puede ser horneado, también se prepara en una freidora»
«No se ve tan esponjoso, pero se ve bien… Crees que pueda intentarlo?»
«S-si. Si realmente quieres»
«Esta bien~ te mostrare mis habilidades~»
Las tres jóvenes mujeres empiezan a moldear la masa mientras hablan alegremente. Belgriff sonríe en satisfacción, arranca las plumas del ave, separa las vísceras y quema las plumas remanentes con el fuego de la chimenea.
«Me alegra que te agarré justo a tiempo»
En su patrulla, Belgriff derribó al ave con una resortera mientras caminara por uno de los campos de la villa. Fue afortunado de encontrarlo durante la puesta de sol, ya que el ave usualmente tiene movimientos rápidos. Pero no pudo reaccionar apropiadamente debido a la oscuridad parcial.
El animal no tiene mucha carne debido al fuerte invierno, pero su grasa es bastante abundante. Lo suficiente para darle más sazón a la comida. Belgriff coloca la carne en brochetas y empieza a cocinarlas. De los órganos internos, el hígado y el corazón son comestibles, así que también los coloca en brochetas y los pone al fuego. Cada vez que la grasa derretida cae al fuego, una pequeña columna de humo levanta algunas chispas fuera de la chimenea. Un aroma fragante empieza a cubrir la casa.
Rápidamente el pan esta lista, el ave asada a la parrilla y los platos llenos con estofado. También sirven copas de vidrio con el vino que trajeron las chicas.
«Podría no ser tan buena como la comida en Orphen, pero por favor coman tanto como lo deseen»
«Mi primera cena familiar en cinco años! Que festín! Soy tan feliz!»
Angeline huele el estofado con una inocente expresión. De hecho, ella prefiere el sabor confortable de su pueblo al refinado y elegante gusto de los restaurantes de Orphen.
«Fufufu, este es el aroma de la fruta Kirio… Sabia que te gustaba, Papá! A mi me gusta también!»
«Como dije antes. Puede que no sea tan bueno como es Orphen. Pero espero que sea de su agrado»
Belgriff sirve el estofado enfrente de las chicas. Un peculiar pero agradable aroma es emanado del caldo.
«Esta bien. Vamos a comer!»
Dice Angeline mientras junta sus manos, agradeciendo la comida de esa forma.
Belgriff no es una persona religiosa, pero tampoco es un no-creyente. Usualmente no dirige sus rezos al dios Vienna, pero sabe de las dificultades de la caza diaria y preparación de la comida, así que tiene el pequeño habito de agradecer a las personas que estuvieron involucradas en este proceso. Especialmente a la naturaleza, siempre es agradecido con la naturaleza. Angeline, al ver este habito diario en su padre por años, no le tomó mucho tiempo imitarlo.
Anessa y Miriam, por el otro lado, dan una pequeña oración en voz baja y entonces toman sus cubiertos de madera. Aparentemente, los rezos antes de la comida son una práctica regular que aprenden todos los chicos en la iglesia del orfanato.
El estofado, el cual fue hervido a fuego lento en la chimenea, tiene vegetales tan suaves que parecen derretirse en la boca, el caldo de carne seca sazonado con las especias tiene un templado pero rico sabor. Angeline no puede evitar sonreír ampliamente. Anessa y Miriam empiezan a comer con entusiasmo.
«Esto es verdaderamente delicioso~ Nunca he comido algo como esto antes~»
«Si, es increíble. Es Exquisito, Sr. Belgriff»
«En serio? Me alegra escuchar eso»
Belgriff sonríe aliviado y toma un sorbo del vino. Es un sabor nostálgico. Le recuerda todos los momentos en los que bebió vino cuando aún era un aventurero. El hecho de que Angeline está bebiéndolo también ahora, lo hace darse cuenta de cuánto tiempo ha pasado desde entonces.
El plato con el Shiragi está completamente lleno de grasa derretida. Y la mejor manera de comerlo es remojando el pan en ella.
«De esta manera… se colocan las manos en el plato para no ensuciar la mesa y entonces se acercan juntos a la boca, con la mano sobre el plato»
Angeline les muestra a sus compañeras la manera correcta de hacerlo.
«Mmm, de esta forma~? … La boca… Ah~»
Miriam acerca su cara hacia la mesa, pero su sombrero termina ensuciándose con el plato.
«Señorita Miri, no es difícil comer con tu sobrero puesto? Puedes quitártelo»
Belgriff lo dice mientras se rasca su barba.
«…! Bueno… yo…»
Miriam, de manera opuesta a su animada actitud, parece angustiada y nerviosa. Anessa mira tiernamente a su amiga y voltea la mirada hacia Angeline y Belgriff.
«Miri»
Dice Angeline mirando fijamente a Miriam con ojos honestos.
«Mi papá no es ese tipo de persona»
«Ya lo sé, pero…»
Miriam baja la mirada.
Belgriff está un poco desconcertado, pero de alguna manera parece entender que ha hablado demasiado y trata de corregirse.
«Lo siento, no tenía intenciones de sobrepasarme. Si no quieres quitártelo, entonces no tienes que hacerlo»
Miriam deja su mirada baja por un momento, pero entonces levanta su rostro y se quita el sombrero. Las orejas de gato tiemblan un poco. Belgriff mira a la chica con una expresión de admiración y sorpresa.
Miriam es una chica bestia.
La población de la gente bestia no es tan grande y a menudo son tratados como seres inferiores. Muchos de los ancestros de la gente bestia fueron esclavos.
Hoy día, la esclavitud está prohibida y aunque la discriminación y el racismo son penalizados, las personas están tentadas a molestar a aquellos quienes consideran débiles e inferiores. Mientas más vulnerable sea la víctima, peor es el abuso.
Como huérfana, Miriam paso sus primeros días en el área más pobre de la ciudad. Y ella continuó siendo discriminada hasta el día en que finalmente llegó al orfanato.
Debido a esas experiencias, incluso ahora, como una aventurera de rango AAA, sigue teniendo miedo de los pensamientos que sus orejas puedan generar. A ella no le agrada que las personas la vean con ojos de compasión, desprecio u odio. Usualmente siente que las personas siempre están menospreciándola o burlándose de ella. Eso siempre la enfurece.
No quiero que te sientas mal por mi
Ella gritaba eso muchas veces en su cabeza.
Angeline, una compañera confiable y Anessa, la persona que considera su propia hermana, nunca la vieron de esa manera, incluso cuando sus orejas eran expuestas. Sin importar lo que otros dijeran a sus espaldas, sus compañeras siempre la trataban con cariño.
Sin embargo, siempre siente terror al exponerse a personas que acaba de conocer. Incluso si es el padre de Angeline.
Belgriff permanece en silencio por un momento, pero finalmente rasca su cabeza con una expresión seria.
«Ya veo… entonces así es como es…»
Miriam baja su mirada en tristeza. El hecho de que las personas siempre la vean con un expresión de lastima la incómoda. Y parece que el padre de Angeline es igual a todos los demás…
«… Tus orejas deben estarse congelando. Es de esperarse, Tornela es mucho más frio que Orphen…»
Las palabras de Belgriff toman por sorpresa a Miriam. Entonces él se levanta y camina hacia la chimenea, añade más leña al fuego y aviva las llamas. El fuego sube vigorosamente.
«Bien. Espera un momento, estoy seguro de que tengo un sombrero de lana. De esa forma el borde del sombrero no te molestará y tus orejas seguirán cálidas. Estoy seguro de que lo dejé por aquí…»
Mientras dice eso, saca un gorro cocido con lana de oveja de una de las esquinas de la habitación.
«Si, mi papá no es ese tipo de persona»
Angeline dice eso mientras mira a Miriam con una sonrisa cálida.
«Tus orejas se congelan… Fufufu…»
Anessa empieza a temblar de la risa.
Miriam también es atacada por una extraña sensación y empieza a reír inconscientemente. Su estómago empieza a temblar. Ha recibido tantas veces palabras de lastima de otras personas, pero nunca nadie le había preguntado si sus orejas estaban frías! Para empezar, sus orejas están cubiertas en pelo, así que siempre están cálidas.
«Ahahahahaha! Ah~ Tenias razón. Tu papá es una persona especial, Angie~ Fufu… Ahahahahaha! Ah, que divertido~!»
Belgriff quien acababa de encontrar el sombrero de lana, esta fascinado al ver a Miriam reír tan fuertemente al punto de tener que agarrar su estómago.
«Q-que sucede?»
«Oh, nada, nada~! Muchas gracias, Sr. Bel~!»
«Qué? Ah! El gorro…»
«Esta bien. Ven papá, siéntate. Fufu…»
«Pero las orejas de Miri…»
«Sr. Bel, por favor cuéntenos una historia de Angie cuando era niña»
«S-seguro…»
Las chicas comen felizmente su estofado, mientras Belgriff se acerca a la mesa, un poco consternado. Entonces agarra su cuchara de madera mientras inclina su cabeza.
Traducido por: NonVoice
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