-La centauro con un Esguince-
El camino inclinado era absolutamente distinto al camino de ladrillos de Lindworm. Se había formado después de que cientos de personas pasaran a través de él por muchos años, pisoteándolo.
Glenn Litbeit solo estaba montado en un carruaje, pero con las violentas sacudidas del carro, no podía evitar aferrarse a las paredes y endurecer su cuerpo.
Estaba agradecido por los lujosos cojines que cubrían los asientos. Con ellos, incluso un viaje largo sobre caminos montañosos no lo molestarían.
«Está disfrutando el viaje, Doctor?»
La pregunta llegó a través de la ventana del frente del carruaje.
«S-si… Gracias. Ha sido muy agradable»
«Por favor no me mienta. Este camino es un poco… tosco, incluso para un carruaje de primera clase como este»
Glenn sacó su cabeza por la ventana.
Halando del carro estaba una mujer centauro.
Tisalia Scythia hizo buen uso de su gran tamaño mientras los tiraba por la vía con firme pasos constantes.
Aun así, era un camino escarpado. No importa que tan tonificado estuviera su cuerpo, Glenn estaba seguro de que cargar con un carruaje lleno de pasajeros por un camino como ese era algo difícil para ella. Su cansancio se hacía notar en su voz.
En frente de Tisalia estaban sus doncellas, Kay y Lorna. Ambas quitaban las piedras del camino y se deshacían de las ramas de los árboles para guiar el carruaje de manera segura. Las dos tenían un aire similar, pero Glenn finalmente fue capaz de diferenciarlas… hasta cierto punto.
«Preparó un carruaje bastante lujo para nosotros, también…»
«No hay dificultades de las que no vaya encargarme por usted, Doctor! Bueno… eso es lo que me gustaría decir para presumir un poco, pero realmente, los carruajes de ciudad se desmoronarían rápidamente en un camino montañoso como este. Solo preparé el carruaje más robusto y de alta calidad que teníamos»
Tisalia respondió, su aliento se volvía cada vez más pesado.
Los centauros originalmente Vivian en campos de hierbas. Mientras que eran excelentes atravesando tierras planas, escalar montañas era más que una carga de lo que están acostumbrados.
«Sin embargo, no importa lo que pueda ser, Transportes Scythia cargará a nuestros clientes de una forma segura, confiable y rápida a su destino! Estaremos llegando a la villa de las arpías pronto. Así que, Doctor… Oh, y señorita Sapphe… por favor sopórtelo por un poco más»
«Gracias por tu ayuda»
Dijo Sapphe desde el interior del carruaje, agradeciéndole a Tisalia por su gran trabajo. Las dos usualmente peleaban entre sí, pero Sapphe no estaba buscando discutir con ella mientras que Tisalia estaba cubierta en sudor y acarreándola por la montaña.
Glenn y los demás continuaron subiendo la pendiente hacia la cumbre de las Montañas Vivre.
Para aquellos que estaban familiarizados con el sendero, era posible hacer un viaje de ida y vuelta en un solo día, pero eso era porque tenían equipo especializado y habrían entrenado para ello. Los vendedores de hielo que subían en busca de suministros prácticamente se apresuraban en hacer el recorrido, pero no era algo que cualquiera pudiera hacer.
La gran y pesada carga, repleto de las herramientas medicas de Glenn y otros objetos necesarios, significaba que tomaría aún más tiempo poder recorrer el camino.
Sin embargo, su destino no estaba en la cima de la montaña, pero la villa de las arpías estaba en el camino hacia allá.
Ellos estarían llegando antes del anochecer, así que la princesa centauro y sus dos acompañantes se sentían bastante exhaustas. Glenn esperaba que fueran capaces de descansar apropiadamente una vez que llegaran a su destino.
«Aun así»
Sapphe añadió.
«No puedo creer que la irrazonable petición de esa Octo-mujer llegara así de lejos… Ya no estoy molesta, ahora solo estoy asombrada de su osadía»
Sapphe dejó caer sus ojos rojos y soltó un gran suspiro.
«Estuve tan sorprendido como tú, sabes?. Para que ella nos pidiera ir a la villa de las arpías y examinarlas así tan de repente…»
Ellas habían construido un hogar en el medio de las Montañas Vivre, donde viven ahora.
Era una extremadamente antigua colonia que había existido incluso antes de la guerra entre los humanos y monstruos. Desde la perspectiva de las arpías, la comparativamente nueva ciudad de Lindworm parecía más bien algo construido por extranjeros en sus tierras.
Las arpías de la villa volaban hacia Lindworm en ocasiones para obtener cosas que solo podían conseguir en ciudades y así llevarlas de regreso a su aldea. En cambio, ellas llegaban para vender carne de animales y vegetales silvestres que solo podían cosecharse en las montañas. Con esta relación de mutua ventaja entre la ciudad y la villa, las arpías y la ciudad de Lindworm se mantuvieron en buenos términos.
«Illy… era?»
Glenn preguntó.
«Ese es el nombre de la niña»
«Bueno, todo estuvo muy loco en ese momento. No recuerdo claramente cuál era su nombre, pero… si, eso es lo que dijo la señorita Kunai. La chica arpía que tenía el oviducto impactado»
«Escuché que fue adoptaba por la villa, ya que no tenían ningún lugar al que regresar»
Dos meses han pasado desde que el Dr. Glenn detuvo el plan de los traficantes de esclavos envueltos en la venta de huevos de arpías. Como nada más que un doctor, habría sido imposible para el derrotar a los bandidos por su cuenta, pero con la ayuda de muchas personas, incluyendo a Tisalia y a Lulala, las arpías capturadas fueron rescatadas y ahora están a salvo.
Incluso sin ser capaz de ayudar en batalla, gracias a las habilidades de Glenn, pudo lidiar con un oviducto impactado de una de las chicas arpías y la indujeron con seguridad a poner el huevo que tenía obstruido. De acuerdo a la maestra de Glenn, Cthulhy, la arpía, Illy, estaba de hecho sufriendo de una enfermedad diferente.
«De acuerdo a lo que dijo la señorita Cthulhy, sus plumas se están cayendo. A tal grado que ahora es incapaz de volar»
Dijo Sapphe.
«Si eso es cierto, entonces tenemos que hacer algo»
Respondió Glenn.
«Tenemos que subir hasta esa villa para realizar exámenes regulares de todos modos. Incluso sin las ordenes de la Dra. Cthulhy, probablemente hubiésemos terminado subiendo hasta aquí»
La villa de las arpías no tenía un doctor. Ahí parecía haber un herborista que también actuaba como jefe, pero no tenían el talento disponible para manejar tratamientos más avanzados. Habían algunos entre las arpías que podían volar hacia Lindworm para recibir cuidado médico, pero para los pacientes que tenían una severa enfermedad, Glenn o Cthulhy tenían que subir hasta allá directamente para tratarlos.
Fue con esos objetivos en mente que habían partido en su viaje de examinación medica hacia la villa. Habían sido afortunados, sin embargo, por recibir la ayuda de Transportes Scythia.
La única hija de la gran compañía, Tisalia Scythia en persona, se habría acercado hasta Glenn y Sapphe, ofreciendo llevarlos hasta la aldea. Ella les dijo que tenía sus propios asuntos de negocios que llevar hasta allá y que:
«Sería bastante sencillo llevar al Doctor y a la señorita Sapphe de una vez, también. Ha ha ha!»
Con la fuerza de Tisalia y sus dos subordinadas, Kay y Lorna, Glenn fue capaz de proceder por el sendero de la montaña sin incidentes.
Tan fácil como fue el viaje, Glenn estaba seguro de que el trabajo le esperaba una vez que llegara a la aldea.
Habían muchas otras personas además de Illy que necesitaban un doctor… o más bien, no había ninguna duda en su mente de que tan pronto como escucharan que había llegado un doctor, toda la aldea estaría ansiosa para quejarse con Glenn respecto a todos sus dolores y molestias.
«Mi señora, debería cambiar con usted después de todo?»
Dijo una de las doncellas de Tisalia.
«Oh, mi señora… ha sudado demasiado…»
Dijo la otra.
Tisalia había estado halando sola desde que partieron en la mañana.
«Estoy bien! Esta es mi oportunidad de brillar y hacer que el doctor acceda a ser adoptado en nuestra familia!»
«Sus aspiraciones son verdaderamente esplendidas, pero…»
«Acaso el joven caballero realmente estará feliz de tenerla cubierta en sudor después de subir esta montaña?»
Tisalia tenía sus ojos en Glenn como posible candidato para una entrevista de matrimonio, pero naturalmente Glenn no tenía tales intenciones. Si el aceptara su oferta, se preguntaba qué tan molesta podría poner eso a Sapphe, la cual lo miraría con ojos de serpiente cada vez que la conversación de la centauro se desviaba hacia esa dirección.
«Solo necesito lidiar con esto un poco más… Oh?»
El carruaje se detuvo.
Glenn sacó su cabeza, preguntándose que estaba mal, cuando vio que un derrumbe había bloqueado el camino frente a ellos. Tisalia soltó el manubrio del carruaje y aseguró las ruedas. Parecía que iban a estar estacionados ahí por un rato.
«Y eso que todo estaba yendo tan bien… Oh, bueno. Kay! Lorna!»
«Si, mi señora»
«Estaremos aquí por unos pocos momentos»
Las dos excelentes subordinadas ya habían sacado una pala del equipaje que estaba en el carruaje. Afortunadamente, no había una cantidad enorme de tierra apilada frente a ellos. Si todos ayudaban, no les llevaría mucho tiempo.
«Quizás se deba a un terremoto reciente?»
Tisalia murmuró.
«He escuchado que esta área experimenta muchos de ellos»
«Ese podría ser el caso»
Dijo Glenn.
«Ayudare también»
«No puedo dejarlo hacer eso Doctor. Por favor descanse…»
Glenn se quitó su bata blanca y saltó del carro para ayudar a las centauros a limpiar el camino, pero…
En ese momento, el carruaje tembló como si estuviera tratando de saltar en el aire.
«…?!»
«Terremoto!»
Gritó Tisalia.
«Doctor, agáchese!»
Sin necesidad de que se lo dijeran, Glenn ya estaba agachándose dentro del carruaje. Era uno de los modelos de alta calidad de Transportes Scythia, y como tal, no se rompería fácilmente… o eso pensó Glenn. No fue un alivio para él, sin embargo, mientras tanto, la tierra temblaba lo suficiente como para hacer que el carro brincara en el aire.
Frente a él, Sapphe también presionaba su cuerpo contra el piso del carro, el cual se sacudía violentamente de un lado para otro mientras que la tierra misma retumbaba y gruñía. Un grito se escuchó desde afuera. Glenn no estaba seguro de si había sido Kay o Lorna.
«Es uno… grande!»
Grito Sapphe.
Las personas de Lindworm no estaban acostumbradas a los terremotos. Glenn había crecido en una zona conocida por tener muchos, pero aun así, se ponía nervioso por la fuerza de los temblores de la tierra. Se preguntó si Tisalia estaba bien afuera del carruaje. Mientras que podría ser cierto que los centauros se paran en cuatro patas, Glenn sentía que los temblores podrían ser demasiado para que incluso ellas pudieran mantenerse de pie.
A medida que Glenn esperaba que el terremoto terminara, esperaba que el carruaje no se volteara… y que no hubiese otro deslizamiento de tierra que causara otro derrumbe.
Pronto, los temblores de la tierra cesaron.
«Se… acabó?»
Había sido un terremoto extraño. Un gran temblor, que retumbaba como un gruñido… y luego se detuvo.
Glenn se preguntaba si era un adelanto de algo mucho más grande.
Orando para que ese no fuera el caso, Glenn rápidamente salió del carruaje.
«Señorita Tisalia! Está bien?!»
«S-si… estoy bien»
Fuera del carro, Tisalia estaba en el suelo.
Justo a su lado estaban Kay y Lorna. Kay estaba postrada en el suelo aferrándose a Tisalia.
«Estuve a punto de caer, pero ellas me protegieron…»
Tisalia se levantó, dejando salir un suspiro de alivio. Lorna rápidamente se paró después de ella.
«.…Kay?»
Su compañera Lorna, contrajo sus cejas.
Kay permanecía colapsada en el suelo. Ella trato de levantarse usando sus patas traseras, pero rápidamente se desmoronaba como si fuera una recién nacida.
«Ow!»
«Kay?»
No podía ponerse de pie.
Glenn inmediatamente corrió había ella. Sus hermosas piernas estaban cubiertas con un pelaje color marrón claro, pero parece incapaz de levantarse sobre ella. Solo le tomó unos segundos darse cuenta de lo que estaba pasando.
«Parece que te has doblado la pierna, Señorita Kay»
Al escuchar esto, Kay dejo salir una sonrisa complicada. Glenn pensó que, ya que ella no podía moverse, debería estar insegura de que hacer.
«Doctor?»
Lorna preguntó.
«La pierna de Kay esta…?»
«Un esguince, o quizás un hueso roto»
Todo indicaba que su pierna pudo haberse sometido a mucha presión mientras protegía a Tisalia. Si solo se la hubiese doblado, eso estaría bien, pero Glenn pensó que si el hueso estuviese roto, haría que su recuperación fuese mucho más difícil.
«Si es posible, quisiera evitar que usara su pierna, pero…»
Ellos estaban justo en el medio del camino de la montaña.
Encima de eso, el paso de adelante seguía bloqueado por rocas y escombros. Glenn podría ser capaz de dar primero auxilios de emergencia, pero tendrían que esperar hasta que llegaran a la villa para examinarla apropiadamente.
«Puedes caminar, Señorita Kay?»
«Por supuesto, Doctor, esto no es nada… Augh!»
Tan pronto como intentó levantarse, hizo una mueca de dolor.
Había puesto una faceta fuerte, pero no está en condiciones de caminar.
«Haremos que la señorita Kay vaya en el carruaje… Sapphe y yo podemos caminar»
«Kay»
Dijo Tisalia.
«Lo siento, debido a mi…»
«Está bien. No es su culpa después de todo»
«Pero aun así…»
Tisalia estaba actuando de una forma inquieta y nerviosa, poco característico de ella. Parecía que con su gran doncella de toda la vida lastimada, era incapaz de mantener la compostura.
Todavía quedaba algo de distancia hasta llegar a la aldea de las arpías. Glenn pensó que si de alguna manera podían cargar a Kay de forma segura hasta el pueblo, estaría bien, pero…
«Los encontré! Están por aquí!»
Mientras Glenn se preocupaba, una voz pudo escucharse.
«Huh?»
Mirando hacia arriba, vio un par de alas.
«Encontré al doctor!»
Era la voz de un hombre. El dueño de las alas se dejó caer en picada y aterrizó directamente frente a Glenn.
De pie estaba un hombre arpía con plumas marrón oscuro. El hombre actuaba como vanguardia, un numero de camaradas luego aterrizaron detrás de él. Glenn se preguntaba si habían estado dando círculos sobre sus cabezas. Habían tanto hombres como mujeres entre ellos, y todos eran un poco jóvenes.
El hombre que había bajado primero dio una gran reverencia.
«Hemos venido a recogerlo, Dr. Glenn. Al igual que a las señoritas de Transportes Scythia»
«R-recogernos?»
«Si. Los recientes derrumbes han hecho de esto un camino imposible, así que pensamos que quizás tendrían problemas. Los ancianos de la villa nos ordenaron a los jóvenes que los subiéramos. Permítanos guiarlos hasta allá»
«Eso… sería de gran ayuda»
Era más de lo que Glenn podría haber esperado.
«Alguien de nuestro grupo se lastimó en el terremoto hace poco. Pueden llevarla primero a la villa?»
«Con gusto. Traigan eso!»
Todo fue con rapidez después de eso.
Las arpías usaron una gran pieza de lino que habían preparado de antemano para crea una camilla de tela improvisada.
Las arpías era una especia de monstruo que tenía brazos como si fueran las alas de un ave. No tenían cinco dedos como los humanos, así que Glenn pensó que les faltaría la destreza necesaria… pero parece que sus preocupaciones fueron en vano. Las arpías doblabas sus alas y colgaron la tela desde ahí. Incapaz de usar dedos para realizar el trabajo, a menudo hacían uso de sus bocas para atar los nudos necesarios.
Tisalia y Lorna usaron su fuerza natural para colocar a Kay en la camilla. Entonces las arpías juntaron el final de la soga de la tela en sus pies y empezaron a aletear, rápidamente cargaron a Kay por encima de la línea de los árboles.
«Incluso si necesitan de tres personas para hacerlo, es increíble que puedan cargar a un centauro tan alto»
Observó Glenn.
«El cielo es nuestro hogar. Esto no es nada»
El hombre arpía dio una gran sonrisa llena de confianza.
«Ahora, vamos a limpiar este derrumbe. Pongan sus espaldas a trabajar! No podemos dejar que suceda un accidente mientras el doctor está en el camino!»
Dando un grito de compromiso, las arpías empezaron a limpiar los escombros. Les dieron órdenes para guiar su trabajo, todos se movieron en perfecto orden. Glenn pensó que debe ser por el duro ambiente de la montaña que su comunidad vive con tal nivel de cooperación.
Una cooperación como la de ellos era algo que él pensaba que hacía falta en Lindworm, la ciudad donde monstruos y humanos de todo el continente se habían reunido. Su estatus como crisol de diferentes especies y razas significaba que las personas que vivían en la ciudad estaban sorprendentemente desconectadas, lo cual resultó en que se permitiera que traficantes de esclavos y otro tipo de grupos criminales se infiltraran en la ciudad.
«Parece que están contando con usted, Dr. Glenn»
Sin que Glenn se diera cuenta, Sapphe había salido del carruaje y le susurró esas palabras en su oreja.
«Las arpías trabajan duro… están contando con sus habilidades, Doctor»
«L-lo sé»
«Parece que las cosas se pondrán agitadas una vez lleguemos»
Sapphe reía. Estaban ocupados en Lindworm también, pero si las arpías estaban anticipando la llegada de Glenn, lo suficiente como para ir a buscarlo hasta ese lugar, entonces lo que Sapphe decía era verdaderamente cierto. Estaba un poco preocupado de como las cosas procederían y se preguntaba exactamente cuántos pacientes lo estaban esperando.
«Estarás ocupada también, Sapphe»
«Por supuesto»
Ella asintió calmadamente.
Mientras el esperaba, Glenn rascó su cabeza y se quitó su abrigo. No podía dejarle todo a las arpías. Agarrando una pala, se les unió para limpiar el camino.
«Kay…»
Tisalia seguía mirando al cielo, sus ojos estaban fijados en la dirección en donde su acompañante lesionada se había ido volando. Glenn pensó que ella era una verdadera líder por estar tan preocupada del estado de salud de su doncella.
* * *
La villa de las arpías estaba a medio camino arriba montaña adentro.
Aquí, los grandes montículos de nieve de la montaña finalmente se derretían y le daban vida al rio. Ese rio fluía todo el camino hacia la ciudad de Lindworm, de donde provienen los canales de los famosos Canales Merrow. Aun así, incluso en el medio de las montañas, era natural que hubiese un asentamiento al lado de sus aguas.
El pueblo estaba en un valle de la montaña, el cual ha sido formado por el flujo del rio después de muchos, muchos años. Los acantilados de cada lado parecían difíciles de escalar. Si alguien fuera a dirigirse hacia la cima de la montaña desde el suelo, el único camino posible era el gradual y lento pasaje de las orillas del rio.
Escondido entre esos acantilados en el fondo de la quebrada, estaba la villa de las arpías.
«Bienvenidos y gracias por venir»
Un arpía anciano con una larga barba saludó a Glenn, apoyándose en su bastón. Él era el jefe de la aldea. Las dos alas en sus brazos colgaban muy abajo por su pérdida de fuerza, parecía casi como las mangas de la túnica que estaba usando. Daba la impresión de que había perdido hace ya tiempo la habilidad de volar libremente a través de los cielos como las jóvenes arpías que guiaron a Glenn y a los demás hacia la villa. Era una condición que se veía a menudo en arpías muy ancianas.
Sin embargo, el destello de sus ojos que sobresalían sobre sus arrugas era tan agudo como el de un águila, y revelaba la presencia y la dignidad que habría unido a las arpías del pueblo.
«Parece que una de tus acompañantes está herida»
«Si. Como esta ella ahora?»
«Esta en un edificio que tenemos para invitados, retirado de la aldea. Lo preparamos como una estancia temporal para usted cuando escuchamos que iba a visitarnos. Si lleva su equipo hasta allá, será capaz de empezar sus examinaciones a toda prisa»
Todo eso era de gran ayuda para Glenn.
No era su primera vez visitando la villa, y el anciano tenía experiencia con doctores que llegaban a quedarse. La falta de doctores significaba que el jefe sabia como tratar a un capacitado doctor en medicina de monstruos como Glenn con cortesía. Si su maestra Cthulhy hubiese sido la que estuviera de visita, estaba seguro de que una bienvenida aún más calidad le hubiese estado esperando.
«Nuestra aldea no está hecha de una roca fuerte como la de la ciudad de Lindworm, así que su casa y cama podrían ser diferentes de lo que está acostumbrado, pero le ruego que tenga paciencia con nosotros durante su estancia»
«En absoluto. Seguramente es más que adecuado para nosotros»
De lo que Glenn podría decir, la mayoría de las casas estaban construidas de madera, con techos de hierbas y paja. Era algo imposible de ver en Lindworm, pero una vez que vio hacia arriba y observó las paredes de los acantilados a lo largo del rio, se hizo claro el por qué las arpías no hacían sus casas de piedra.
Habían muchas pequeñas cabañas construidas en los lados del acantilado, como si estuviesen adheridas a la pared de piedra. Las casas de madera se habían construidos sobre pequeñas salientes que sobresalían y las usaban como fundaciones.
Las arpías se movían de un lado a otro entre las pequeñas cabañas construidas en los acantilados con facilidad, pero cualquier que no tuviera alas encontraría imposible el poder entrar a alguna de ellas. Al estar construidas en tales lugares, esta aldea estaba hecha obviamente para aquellos que podían volar.
Glenn casualmente vio a Sapphe a su lado.
Tenía la misma expresión seria de siempre, pero sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, y estaba sosteniendo sus hombros con sus manos. Glenn imagino que la fresca brisa que soplaba en el pueblo desde la cima de las montañas era difícil de soportar para alguien que era débil contra el frio como ella. Si el edificio de su clínica también estuviera hecho de madera, Glenn pensó que su residencia temporal seria mucho más helada de lo que era en Lindworm.
Glenn se quitó su abrigo y, sin decir una palabra, lo colocó sobre los hombros de Sapphe.
«Doctor?»
«Está bien, solo póntelo»
Sapphe no dijo nada en respuesta, pero con una ligera sonrisa se aferró a la prenda de ropa.
«Ahora, vamos a ir a ver las heridas de Kay»
Dijo Glenn.
«Que hay de usted, señorita Tisalia?»
«Tengo algo que discutir con el anciano de la villa… es respecto a un acuerdo de negocios entre nosotros»
Sus palabras implicaban que su conversación sería una privada solo para los involucrados y le guiño el ojo al jefe de la aldea.
Glenn observó como el anciano asintió profundamente en respuesta a Tisalia y pensó que debía haber una especie de negociación previa entre ellos.
«Lorna»
Dijo Tisalia.
«Acompaña al doctor. También estoy preocupada por Kay»
«Entendido, mi señora»
Glenn estaba tranquilo con que ella los acompañara. Sin decir una palabra, Lorna empezó a caminar al frente como si fuera la guía de Glenn. Juzgando por sus movimientos, Glenn sospechaba que ella también había estado previamente en la villa en varias ocasiones.
Las casas construidas en los acantilados eran las residencias de las arpías. Como tal, las que estaban construidas en el valle eran para los niños, los ancianos y las arpías que estaban muy enfermas como para poder volar. Los edificios para invitados también podrían encontrarse ahí, preparados para la visita de especies que no tenían alas como ellos.
Aún seguían los pasos de Lorna cuando la vivienda que las arpías habían preparado al fin podía verse. El carruaje en el que habían viajado Glenn y Sapphe estaba estacionado cerca. La edificación en donde iban a quedarse estaba hecha de madera, pero los redondos y robustos pilares, así como el techo de paja lo hacía parece como si hubiese sido conscientemente construida. Era una casa esplendida, una que no podía compararse desfavorablemente con aquellas que estaban hechas de piedra.
«Con permiso»
Dijo Glenn al entrar a la casa.
Ya se encontraban las hadas que habían traído de su clínica organizando todo su equipo y corriendo por todos lados en el interior de la cabaña. Glenn estaba agradecido de que podía dejar las diversas laboras como limpiar las herramientas de examinación y el equipo de trabajo a las trabajadoras hadas. Significaba que podía ser completamente devoto a sus esfuerzos en tratar a los pacientes.
El edificio era espacioso, con una habitación y una cocina simple. No parecía que fueran a pasar dificultades viviendo ahí. Además, habían varias camas preparadas para los pacientes. El espacio no dejaba nada que desear.
Era una grave situación el que no existiera ningún doctor en la villa. Tenían todo el equipo necesario, también como los edificios parecidos a aquel en el que se encontraba, pero no había nadie que pudiera diagnosticar y tratar a las arpías.
«Este podría ser un buen lugar para vivir. Dr Glenn»
Dijo Sapphe.
«Los dos podríamos quedarnos aquí tranquilamente, y sin que este la Dra. Cthulhy alrededor para interferir…»
«Tenemos pacientes esperando por nosotros en Lindworm. Sabes que no podemos hacer eso»
«Ya lo sé»
Sapphe hizo un puchero de manera un poco molesta.
La clínica en Lindworm tenía actualmente un letrero en la puerta que decía que no verían a ningún paciente mientras estuviesen de viaje. Se le informó a sus pacientes regulares que mientras Glenn estuviera afuera en la villa de las arpías, tendrían que visitar el Hospital General de Lindworm. La directora de ese lugar era la maestra de Glenn, Cthulhy, y sentía que estaba bien dejar a sus pacientes en su cuidado mientras él no estaba.
Kay estaba durmiendo en una de las habitaciones preparadas para los pacientes admitidos en la clínica improvisada de Glenn. Pero ella no estaba durmiendo en la cama. Era muy pequeña para su gran cuerpo, así que estaba recostada de lado en un montículo de paja que fue arrojado en el suelo. Ella se despertó cuando ellos entraron.
«Cómo te sientes, Kay?»
Preguntó Lorna. Con su compañera herida, ella tenía que acompañar a Glenn y a Sapphe con una cara inamovible y carente de expresión.
«Solo me doble la pata. No necesitas preocuparte»
«No lo creo»
Dijo Glenn.
«Cuando consideras el peso de un centauro, al caer puede poner una cantidad significativa de presión en su cuerpo, y lo más probable es que los huesos puedan estar rotos. No es algo para tomar a la ligera»
«Doctor, honestamente, está exagerando… Ow!»
Kay dio una gran sonrisa, pero parecía que seguía teniendo algo de dolor al momento en que su expresión cambio rápidamente.
Dada su condición, Glenn estaba empezando a pensar que su viaje lejos de la clínica podría durar un poco más. Con su pierna de esa forma, Kay no podría ser capaz de bajar la montaña, y no iban simplemente a dejarla en la villa. Era solo el principio, pero la visita de Glenn ya empezaba a tener dificultades por delante.
«Bueno, entonces»
Dijo Sapphe.
«Parece que empezaremos a trabajar inmediatamente. No es así, Dr. Glenn?»
«En efecto, así es»
Glenn tocó gentilmente las piernas de Kay. Él había tenido razón después de todo. Sintió un poco de calor alrededor de su espolón… la unión entre su rodilla y su pezuña. Parecía que esa era el área afectada.
«Ahora, empezaré a examinarla»
* * *
No había nada inusual en los huesos de Kay. Glen podía sentir calor y ver un poco de inflamación en la unión de su pierna, Kay parecía sentir dolor, pero no tenía dificultades para moverlo. Glenn pensó que no habían razones para preocuparse con respecto a tener un hueso roto.
«Voy a mover tu pierna un poco»
«Está bien… Um, por favor gentilmente, Doctor»
«Por supuesto»
Glenn empezó a aplicar presión lentamente en el área afectada. Su pierna estaba cubierta de un pelo color castaño brillante, su pelaje hacia querer acariciarlo para toda la vida. Glenn no tenía dudas de que se preocupaba apropiadamente de cepillarse completamente hasta el fondo de sus piernas.
Gradualmente, Glenn empezó a doblar su pata de izquierda a derecha.
«Augh!»
«Aquí esta. Parece un esguince después de todo. La pierna se dobló hacia afuera»
«Unh, ah!»
«No parece tener ningún impacto en el ligamento. Probablemente solo sea la unión, no es así?»
«D-Doctor…! J-justo ahí… Duele!»
«Oh, por supuesto, lo siento»
Deteniendo el llanto de Kay, Glenn aleja sus manos en pánico.
Aunque su pierna tiene un esguince, la cantidad de dolor que siente sigue siendo excesivo. Glenn pensó que debe haberse doblado severamente. El hecho de que no terminara con ningún hueso roto fue un premio de consolación.
Su expresión firme y resuelta era la misma de siempre, pero Glenn pensó que ella se estaba forzando a sí misma para lucir tan calmada.
«Definitivamente tendrás que quedarte en cama y descansar por un esguince tan severo»
«S-si no hay huesos rotos, entonces puedo caminar… Ah, ow!»
«Lo ves? Justo acabo de decírtelo»
Después de eso, Glenn, Sapphe y Lorna en conjunto le recomendaron a Kay que descansara. Si se forzaba a caminar alrededor, solo haría que su recuperación tomara mucho más tiempo.
Sin embargo, si se quedaba en cama, una compresa y medicación para el dolor serían más que suficientes para tratar el esguince.
El diagnostico de Glenn decía que podría estar totalmente recuperada en medio mes.
«Afortunadamente, parece que las aguas termales de la villa están actualmente activas»
Le dijo Glenn a Kay, poniendo una compresa en su pierna frontal y envolviéndola con una venda alrededor para que no sintiera ninguna molestia innecesaria.
Con su pierna elevada, Glenn dejó las cosas tal y como estaban. Había levantado su falta ligeramente; si alguien fuera a verlos, indudablemente habría malinterpretado lo que estaba sucediendo.
No, no.
Pensó Glenn. Esto no es más que una examinación. No había nada malo con la manera en la que trabajaba.
«Si puedes tomar un baño en las aguas termales, hazlo… podría acelerar tu recuperación. Por ahora, descansa por favor»
Lorna sonrió profundamente y dijo.
«Mientras estas fuera, Kay, Me asegurare de cuidar a nuestra señora»
Glenn estaba seguro de que Kay finalmente fue capaz de relajarse después de ver a su compañera asentir después de esa frase llena de confianza.
«En ese caso, aprovecharé esta oportunidad y tomare unas vacaciones para relajarme. Asegúrate de no fallar en tus deberes, Lorna»
«Por supuesto, déjamelo a mí, Kay»
Lorna puso su mano cruzando su pecho y dio una sonrisa llena de seguridad.
* * *
Con esto, Kay durmió escondida bajo una capa de paja en una esquina de la clínica improvisada.
Como su primer cliente admitido del viaje, Glenn quería observarla apropiadamente, pero no podía solo concentrarse en Kay. Aun habían muchas arpías en la villa esperado por tratamiento.
Una próxima madre casi lista para poner huevos y que luce como si fuera a estallar. Una joven arpía que había caído del cielo y se había roto su brazo derecho. Una anciana que se quejaba de un dolor en su espalda y un chico que había sido golpeado por un resfriado que había estado dando por un tiempo. En solo el primer día, los pacientes aparecen uno detrás de otro.
Glenn estaba tan ocupado que pensó que sus ojos saltarían fuera de su cabeza.
«Es bastante popular, no es así, Doctor?»
Susurró Sapphe de forma juguetona en su oreja.
Aunque Glenn se había preparado, se encontró mucho más ocupado de lo que imaginó. Lidiando con lesiones y prescribiendo medicina a los enfermos, Glenn se encargó de una enorme cantidad de trabajo.
Sapphe estaba tan ocupada como él. Ella tuvo que crear diferentes tipos de medicina para una diversidad de pacientes, pero ella era capaz de realizar diferentes tareas al mismo tiempo, escribir el registro de los pacientes con su mano derecha, agarrar las hierbas medicinales necesarias con la derecha y usar su cola para manejar el mortero. Incluso tarareaba a medida que terminaba los medicamentos.
Por encima de eso, ella era experta en dirigir y comandar a las hadas sirvientes por lo que era muchas veces más eficiente que Glenn en su trabajo. Todos desde guiar a los pacientes a las salas de examinación hasta la gerencia los pagos estaba bajo su total control.
Incluso sin las hadas, el hecho de que solo ellos dos podrían manejar la clínica sería posible gracias a las competencias de Sapphe.
Además, el rumor se estaba esparciendo por la villa, ya se sabía que el doctor había llegado, eso trajo a muchos invitados que no eran pacientes.
«Doctor!»
«Oh, es el doctor! Hola!»
A medida que se acercaba la oscuridad. Habían jóvenes arpías quienes habían sido tomadas por los traficantes de esclavos en los Canales Merrow. De todas las chicas que habían sido liberadas, estas eran las que no tenían un hogar al cual regresar, fueron quienes terminaron siendo adoptadas por la villa. En ese entonces, todas se veían enfermizas y estaban temblando de miedo, pero ahora las jovencitas miraban a Glenn con brillantes y saludables sonrisas.
Sus agudos chillidos hacían eco en la clínica. Las voces de las arpías se extendían por grandes distancias para empezar, pero su llanto actual era incluso mucho más alto de lo normal.
Sus plumas tenían un gran brillo reluciente. Completamente diferente al momento de su confinamiento, a Glenn le pareció que todas estaban en perfecta salud.
«… Usted es bastante popular… huh, Doctor?»
Con las chicas arpías llegando sin parar para saludarlo, el humor de Sapphe ahora parecía empeorarse mientras le hablaba.
Apaciguando la ira de Sapphe, con sus venas sobresaliendo de su frente, Glenn terminó el primer día de trabajo en la clínica. No hacía falta decirlo, pero él estaba exhausto. Sintió que se debía en parte a que tuvo que saltar rápidamente a su modo de trabajo después de un largo viaje sin tomarse un momento para descansar.
Sapphe, sin embargo, no mostraba signos de cansancio y trabajó energéticamente. Mientras que Glenn sabía que debía seguir su ejemplo, no podía hacer nada para deshacerse de esa sensación de fatiga.
«Es solo porque es el primer día»
Le dijo Sapphe a Glenn.
«Al principio puede parecer agitado, pero se ira calmando lentamente. Una vez que eso suceda, podremos tomar un descanso»
«Sería bueno si resultara de esa forma…»
Con el primer día como indicador, Glenn podía concluir que habían incluso muchos más pacientes de los que esperaba. Con eso dicho, afrontar apropiadamente cualquier emergencia de los pacientes era el verdadero propósito de su trabajo como doctor. Enfermedades y lesiones no aparecían solo cuando era conveniente para él.
Para agregar la cereza sobre el pastel, los pacientes parecían llegar justo cuando el comenzaba a pensar que la situación se había calmado un poco. Si el no estuviese preparado para tales ocurrencias, no sería capaz de ayudar a sus pacientes monstruos.
Glenn puso toda su mente enfocada nuevamente en el trabajo que le espera.
* * *
Algunos días han pasado desde que Glenn llegó a la aldea.
Justo como Sapphe había dicho, el tráfico de la clínica había disminuido gradualmente. Con eso, Glenn tenía más oportunidades para descansar. Sin embargo, incluso en esa situación, no se trataban de largos periodos de relajación.
Ya sea que se hubiese dado cuenta o no, Glenn era un adicto a su trabajo.
Cuando los pacientes que llegaban a su clínica temporal se habían reducido, pensó en que podrían haber pacientes que no podían caminar hasta ese lugar por su cuenta. Así era su personalidad.
Como tal, Glenn agarró su bolsa medica personal y empezó a realizar visitas por todo el pueblo, lo suficiente como para aclimatarse a la aldea. Nuevamente, así es como era Glenn simplemente. Tenía la tendencia de trabajar excesivamente, incapaz de detenerse incluso si alguien lo intentaba.
Al no ser capaz de salir fácilmente, Sapphe se quedó en la clínica examinando a los demás. Teniendo un amplio conocimiento general en medicina, se había acostumbrado a manejar la clínica cuando Glenn no se encontraba. Incluso ahí en la villa, ella (junto a las hadas) habían sido confiados inmediatamente con cuidar de la clínica mientras él estaba afuera.
Al igual como si estuviera en la ciudad, Glenn corrió por el pueblo para empezar a verificar que todas las arpías estuvieran en plena salud y que no sufrieran de algún malestar o lesión. Lo que le preocupaba era la razón por la cual había ido a esa aldea en primer lugar, la arpía, Illy, cuyas plumas se habían caído y ya no era capaz de volar. Glenn había intentado muchas veces encontrarse con ella, pero parecía que se había dado por vencida y decía que no quería verlo.
Ella debió haber estado en una condición considerablemente terrible como para no querer ver a un doctor… o al menos, eso es lo que Glenn pensaba. Él había escuchado que el anciano había intentado persuadirla en muchas ocasiones para mostrarle su situación a Glenn, pero Illy fue persistente al decir que no deseaba ser vista.
Glenn tuvo esperanzas en ser capaz de examinarla más temprano que tarde, pero hasta entonces, solo podía andar por la villa de forma frenética.
Podía verse a Tisalia con una actitud parecida. Glenn inicialmente asumió que ella tenía algún tipo de trabajo para Transportes Scythia.
Sin embargo, inmediatamente después de hablar con el anciano y reunirse con cada uno de los líderes de la aldea, ella se quedaría viendo a las chozas de las arpías en el precipicio del acantilado.
La pasión de Tisalia por su trabajo era similar a la de Glenn.
Él no estaba preocupado por ella mientras corría por todos lados, en su lugar, estaba preocupado por una de sus subordinadas.
«Señorita Lorna?»
Glenn llamó a la centauro, quien estaba parada sola en el pueblo.
«Oh, es el Doctor Glenn…»
«Que sucede? Estar aquí sola de esa forma…»
Hasta donde el sabia, Lorna nunca había estado sola.
Usualmente, ella podía encontrarse acompañando a su señora Tisalia, trabajando en algo con Kay o ver al grupo de tres señoritas. Al verla parada ahí por su cuenta, Glenn sentía que algo andaba mal y la llamó por esa razón.
«No, no estoy sola. Estoy con mi señora»
«Aunque no la veo por aquí…»
«Solo la perdí un poco de vista… Honestamente, no importan que tanto ella pueda crecer, sigue siendo un poco infantil»
Lorna se ríe ligeramente. Su comportamiento era bastante femenino y agraciado. Juzgando solo por sus modales, parecía completamente normal. Pero aun así…
En realidad, la villa de las arpías era pequeña. Lo suficiente como para que alguien pudiera pensar en perderse.
Naturalmente, habían muchas casas que se proyectaban desde el acantilado, con muchas arpías moviéndose de un lado al otro en el aire. Incluso en ese instante, habían arpías volando sobre la cabeza de Glenn. Planeaban de risco a risco. Glenn casi podía escucharlos cortar a través del aire. En efecto, la villa estaba llena de vida. Sin embargo, eso solo era cierto en el área donde las arpías volaban entre los acantilados. En el suelo, las cosas eran un poco más tranquilas. Había como máximo veinte viviendas en el fondo del lugar para aquellos que eran incapaces de volar. El espacio entre los dos acantilados ciertamente no era lo suficientemente grande como para perderse.
Con todo en cuenta, Glenn se preguntaba cómo es que Lorna podía «perder de vista» a su señora en ese lugar, aun cuando ella siempre seguía a Tisalia muy de cerca.
«Como esta Kay?»
Preguntó Lorna, ignorando las complicaciones de Glenn.
«Uh… Bueno, no ha habido ningún problema en particular. Duerme en la clínica, lee libros y esas cosas. Sapphe la ha estado llevado a las aguas termales, parecen tener un efecto curativo en ella»
Kay estaba siendo una paciente obediente.
Bueno, no exactamente.
Pensó Glenn. Ocasionalmente, ella se quejaría por querer practicar con su espada, o de cualquier otro sentimiento de guerreros, pero solo ocurrían de vez en cuando. Parecía que Kay entendía muy bien que tomarlo con calma y descansar era la mejor forma para curar sus heridas.
«Esto podría ser un poco grosero de preguntar, pero…»
Glenn pensó que esa podría ser una buena oportunidad y decidió preguntarle a Lorna algo que había estado rondando por su mente hace algún un tiempo.
«Cuál es la relación entre tú y Kay? Ustedes no son… hermanas, cierto?»
«Tiene curiosidad? Oh, Doctor, vamos»
Lorna le dio una sonrisa sugestiva. Esa mirada cautivadora no era algo que podría verse cuando estaba al lado de la animada y vigorosa Kay.
«Somos huérfanas de guerra»
«Huérfanas…?»
«Así es. Ya que los centauros tienen una larga historia como mercenarios, es costumbre adoptar a los niños que han perdido a sus padres. Aunque los huérfanos no son acogidos como niños normales… son criados como subordinados y soldados. Las personas podrán llamarnos amantes de la guerra, pero es una de las razones por la cual hemos seguido existiendo hasta el día de hoy»
Era un mundo del que Glenn no sabía nada en absoluto, pero la regla entre los centauros era el tener una muerte digna en el campo de batalla. Naturalmente habían muchos que perdieron la vida de esa forma, y por esa razón, no era extraño que hubiesen niños que habían perdido a sus padres. Glenn pensó que era probablemente inevitable que una cultura se desarrollara donde los huérfanos eran criados por una familia especifica.
En otras palabras, aquellos chicos sin padres fueron criados juntos por todos. Sin embargo, se preguntaba la razón detrás de que fueran criados como subordinados. Entonces se le ocurrió que podría ser para evitar disputas de sucesión y herencia.
«Ya que fuimos adoptadas como huérfanas por una prestigiosa familia como los Scythia, servir a nuestra señora es el propósito de nuestras vidas, tanto la de Kay como la mía»
Lorna no mostraba ninguna duda en sus ojos. Glenn sentía un agudo sentimiento en ellos, como una flecha viajando por el aire. Pensó que había echado un vistazo de algo siniestro y ominoso en la mirada de la guardaespaldas.
«Fuimos criadas personalmente por el actual mayordomo de la Compañía Scythia. Él fue nuestro padre adoptivo, por eso Kay y yo tomamos su apellido. Mi nombre completo es Lorna Arte»
«En serio?»
«Ya que ella fue adoptada antes, Kay Arte se convirtió en mi hermana mayor, pero… realmente nunca pensé en ella de esa forma. Ella tiene un comportamiento un poco travieso después de todo»
Lorna con su esencia elegante y un tanto misteriosa.
Kay con su simple, y de alguna manera conciencia profética y algo filosófica.
Las dos tenían un gran balance, Glenn imaginaba que precisamente por eso Tisalia había puesto su confianza en esas dos y la razón del por qué ellas se preocupaban tanto por su señora.
Y ahora…
Kay no se encontraba. Glenn se preguntaba si el accidente había causado que su armonioso balance se hubiese deshecho. El tono en la voz de Lorna no había cambiado de su forma normal de hablar, pero aun había una parte que le hacía sentir que ella no podía descansar por completo.
«Lorna!»
El sonido de los cascos venía desde atrás.
Tisalia estaba corriendo hacia donde estaban ellos.
«Lorna! Que estás haciendo aquí?! Oh hola, Dr. Glenn»
«Solo le preguntaba al doctor por la condición de Kay»
Dijo Lorna.
«Pero debería preguntarle a usted, mi señora. Como terminó perdiéndose?»
«Tú eres la que se había ido! Al momento en que te quite los ojos de encima, empezaste a vagar sin rumbo con la mirada perdida!»
«… Huh?»
Lorna inclinó su cabeza ante el regaño de Tisalia, como si no tuviera idea de lo que estaba hablando.
Tisalia puso su cabeza en sus manos, insegura de lo que debería hacer. Lorna no parecía entender el por qué su señora actuaba de esa manera, en su lugar, se veía aún más vacía y despistada que antes.
Glenn pensó.
Esta situación podría ser más grave de lo que imagine?
* * *
«Lorna está actuando extraño! Muy extraño!»
Esa noche, Tisalia visitó la casa prestada de Glenn y Sapphe.
«Honestamente!»
Ella gritó.
«Como terminó así?! Que pudo haber pasado…?»
Masticar.
«Qué tal si eliges entre gritar furiosamente o comer tu comida?»
Dijo Sapphe calmadamente.
«No estoy molesta!»
Tisalia respondió. Ella no parecía estarlo, en sí, pero si lucia insegura de que debería usar como expresión para sus emociones.
Glenn miró a Tisalia con una cara llena de preocupación.
Ella había elegido el momento de visita justo cuando estaban a punto de cambiar el letrero de la clínica para cerrar por el día. Antes Glenn pudo preguntarle que cuales eran sus razones para visitarlos, pero un fuerte gruñido se había generado desde su estómago, así que le había propuesto que todos comieran algo mientras tanto y en efecto… pareciera que ella estaba un poco hambrienta. Ella se encontraba absorta en la ensalada que Sapphe le había preparado.
Los centauros comen en grandes cantidades.
Sin embargo, eran vegetarianos, y no consumían nada mas además de vegetales y granos. Por otra parte, los vegetales eran una ineficiente fuente de nutrientes necesarias para mantener el cuerpo activo de un centauro con su gran metabolismo. Como resultado, ellos consumían grandes cantidades de comida en una sola sentada. Incluso en la gran Plantación Alraune, los clientes eran principalmente centauros. Habían otras razas de monstruos vegetarianos, pero en general, los centauros eran los consumidores más voraces.
Tisalia devoró con facilidad el gran plato relleno de ensalada. No tenía nada más que aderezos. Para omnívoros como lamias y humanos, era una dieta muy difícil de comprender.
«Absolutamente deliciosa. Eres bastante buena cocinando, señorita Sapphe»
«Eso es porque hago las comidas del Dr. Glenn todos los días. Si el doctor es dejado por su cuenta, rápidamente empezará a saltarse sus comidas»
Sapphe apretó su pecho con orgullo, pero incluso Glenn podría haber sido capaz de cortar los vegetales necesarios para hacer algo tan simple como una ensalada. El no sentía que fuera algo por lo que sentirse superior al respecto.
«Hmph»
Dijo él.
«Quizás debería empezar a estudiar como cocinar…»
«Más importante…»
Sapphe lanzó una mirada aguda a Tisalia, luciendo molesta.
«Que negocios tiene con nosotros? Estoy segura de que no viniste aquí solo para cenar, correcto?»
«Oh no, estas en lo correcto. Vine aquí para para comer con ustedes»
La honesta Tisalia levantó su plato como si estuviera pidiendo un poco más. Glenn no dejó pasar el movimiento rápido en las cejas de Sapphe que reaccionaron ante las palabras de Tisalia.
«Eso es porque, verán… últimamente, mis comidas han sido un poco extrañas»
Sapphe estaba en silencio, pero Tisalia continuó y tomó una gran porción de ensalada para ella y empezó a comer de nuevo. Era cierto después de todo… el apetito de un centauro estaba mucho más allá de lo normal.
«Por qué dice que han sido extraños?»
Preguntó Sapphe.
«Lorna ha estado haciéndolos por mí, pero… usa los aderezos incorrectos, y mientras estoy comiendo, ella parece tener la cabeza en las nubes. Además, se cortó a si misma con el cuchillo. Ella ha sido prácticamente la definición de torpeza»
«Eso es… realmente en serio?»
Glenn no podía imaginar que la Lorna que él conocía actuara de tal manera.
Nuevamente, cuando recordó lo que sucedió antes ese día, quizás no fuera tan difícil de creer lo que había pensado desde un principio. En la villa de las arpías, la cual era muy pequeña para poder perderse, Lorna estaba parada completamente distraída por su cuenta. Después de ver como Tisalia la regañó por ese hecho, Lorna era claramente la que se había extraviado.
Después de devorar por completo el segundo plato de ensalada, Tisalia limpió las comisuras de su boca con un pañuelo.
«Es absolutamente en serio! No he tenido ni una simple comida apropiada desde que llegamos aquí! Aunque la cocina de la Señorita Sapphe, es deliciosa… Verdaderamente esplendida!»
Su respuesta fue tan animada que parecía que podría romper en llanto derramando lágrimas de gratitud.
«Solo puse algo de aderezo en un montón de vegetales…»
A pesar de decir eso, parecía que Sapphe no estaba del todo disgustada con las repetitivas alabanzas por su comida, su cola se movía ligeramente de un lado a otro. Esa era la prueba de su buen estado de ánimo. Tal como se muestra en su reacción, ella tenía un inesperado lado que hacía que tratar con su personalidad fuera aún más fácil. Elogiarla por sus labores caseras era un excelente ejemplo de ello.
Tisalia cambió seriamente su expresión y se giró hacia Glenn.
«Como sea, es obvio que hay algo mal sucediendo con Lorna! A este paso, no seré capaz de comer por el resto del viaje!»
«Bueno, no sé qué decir respecto a eso…»
«Además, ella incluso comete errores cuando cambia mis prendas! Y continúa haciendo comentarios irrelevantes y fuera de lugar durante mis reuniones de negocio con los ancianos de la villa. Nuestro trabajo no ha avanzado en absoluto! Qué demonios podría estar pasando con Lorna? Me pregunto»
«Reuniones de negocio?»
Dijo Glenn.
«Ahora que lo mencionas, que estabas discutiendo con el anciano de la villa?»
Tisalia saco su pecho como si estuviera esperando con entusiasmo la pregunta de Glenn. Su gran busto se balanceaba ostentosamente.
«Si, nuestras negociaciones. Esta es mi verdadera razón para venir hasta aquí. Conjunto a Transportes Scythia, ha habido una plática para asociarnos con las arpías y establecer una rama de transporte aéreo de la compañía»
«Transporte aéreo?»
«Al contratar a las arpías con su espléndida habilidad para volar, podemos crear un servicio especializado en entregas rápidas y de mensajería. Con esa adición, esperamos obtener aún más beneficios»
«Ya veo…»
Glenn no podía evitar estar impresionado. Ciertamente sonaba como una buena idea para él.
Al empujar carruajes, los centauros eran capaces de transportar humanos y grandes cantidades de equipaje. Sin embargo, no podrían adaptarse por completo ante las nuevas circunstancias. Cuando se les pide transportar rápidamente un pequeño paquete, era ineficiente para ellos dedicar un carruaje completo a solo un objeto.
Ahí es donde entran las arpías. Volando en el aire, libre de las restricciones que se encuentran en el camino, ellos podrían entregar paquetes en una pequeña cantidad de tiempo.
Ya que volar por el aire cargando cosas pesadas sería algo difícil, podrían entregar rápidamente cartas y realizar entregas sencillas.
Glenn inmediatamente pensó como eso podría afectar su clínica.
Por ejemplo, él podría recibir la noticia de un paciente que necesita cuidados de emergencia y apresurarse a la escena mucho más rápido de lo normal. Además, si las arpías entregaran cartas, él podría enviar diagnósticos a lugares como la villa de las arpías donde no existen doctores y podría ser capaz de solo enviar las medicinas necesarias. Ese tipo de servicio sería bastante beneficioso respecto al tratamiento de sus pacientes.
«Un servicio de transporte aéreo especializado en velocidad y asequibilidad»
Tisalia continuó.
«Para hacerlo realidad, estamos hablando con el anciano de la villa y tenemos negociaciones de si seremos o no capaz de contratar a las arpías que quieran trabajar para nuestra compañía»
«Ya veo. Creo que es una grandiosa idea»
«Desde el principio, Transportes Scythia ha sido operado por una sola especie, y hay muchos entre la compañía que se oponen a contratar a no-centauros, pero… He venido a ponerle fin a esa disidencia. Creo que podemos tener buenos resultados de este viaje, el grupo que se opone dentro de la compañía se quedará en silencio y terminará aceptando esta idea»
Con esos asuntos internos chocando entre sí, la representante y única hija del dueño de la compañía ha ido deliberadamente a la villa y siguió adelante con las negociaciones. Glenn pensó que, ya que ese era el caso, Transportes Scythia debe de tomarse muy enserio esa idea.
Tisalia ya estaba involucrada en una gran parte profunda y detallada del manejo de la compañía.
Él podía ver el sentido de responsabilidad y la gran presión que yacía sobre los hombros de Tisalia.
«Son negociaciones muy importantes!»
Dijo Tisalia.
«Y aun así, Kay esta lastimada y Lorna se ha vuelto muy extraña! Doctor, puede examinar a Lorna también?!»
«Dices… examinarla medicamente?»
Preguntó Glenn.
El esguince de Kay estaba naturalmente entre sus especializaciones. La condición de Lorna, por otra parte, no era una enfermedad o lesión.
Glenn creía que se trataba de algo psicológico.
«La señorita Lorna probablemente está muy distraída debido a que su compañera, la señorita Kay no está a su lado… O más bien, está preocupada por las lesiones de la señorita Kay… cierto?»
Tisalia asintió.
«Con toda probabilidad, pienso que ese es el problema»
«En cualquier caso, no hay nada que pueda hacer más que esperar que la pierna de la señorita Kay sane por completo…»
Los esguinces tienden a ser algo considerablemente sencillo, pero podrían ser una lesión sorpresivamente problemática con la que lidiar. Ya sea humano o monstruo, el sentido de un paciente de su propio cuerpo era menos acertado de lo que se podría pensar. Con el dolor del esguince desaparecido, se podría asumir que se encuentran mejor y que podrían regresar a vivir de la misma forma que lo hacían antes del esguince. Ese no era el caso, sin embargo, ya que existía la posibilidad de que podrían perder sensibilidad en su previa extremidad lastimada y volver a caer, causando que aparezca otro esguince.
Era el trabajo de un doctor monitorear de cerca la progresión de un esguince y determinar cuándo estuviera completamente curado. Lo peor que podría suceder es que alguien sin ser experto en la materia decidiera que la lesión ya está sanada cuando realmente no lo está.
«En ese caso, realmente lo he perdido todo!»
Dijo Tisalia.
«No puedo soportar que Lorna y Kay no estén haciendo sus trabajos!»
«Puedes arreglártelas sin acompañantes, cierto?»
Preguntó Glenn.
«Absolutamente no! Es imposible para mi vivir sin ellas! Hasta ahora, Lorna y Kay siempre me han ayudado con mi cabello y al cambiarme de ropas!»
«Hazlo por ti misma»
Dijo Sapphe de forma cortante, en respuesta a las palabras de Tisalia.
Sapphe no estaba siendo simplemente fría con ella. Habían cosas que no podían hacer como doctores. Que ayuda se le puede proporcionar a una vacía y despistada centauro que se preocupa por su compañera? Como máximo, podrían hablar con ella al respecto y hacer su mejor esfuerzo en cuidarla.
Por otra parte, Glenn pensó que no había forma de curar rápidamente la lesión de Kay. Lo mejor para ella era ir a las aguas termales cuando pudiera y quedarse en cama, lo cual era exactamente lo que ya estaba haciendo.
«En ese caso»
Dijo Tisalia.
«Supongo que no tengo otra opción»
Con un golpe, colocó algo encima de la mesa. Era una botella.
Una etiqueta estaba pegada en ella, marcada con la cresta que representa una gran y floreciente rosa. Glenn reconoció la imagen y se preguntó dónde había estado escondiendo esa botella en primer lugar.
«Que tal esto, entonces?! Es de la reserva de mi compañía! Vino blanco de más alta calidad, hechos con las uvas de la Plantación Alraune! Una cosecha especial, solo diez botellas son producidas al año! Se las estoy ofreciendo!»
«Ayudaremos absolutamente. No, por favor… Déjenos ayudar»
Sapphe respondió inmediatamente, sus ojos brillaban ante el anhelado alcohol.
«Espera un momento, Sapphe…»
Dijo Glenn.
«Es un vino blanco de Alraune! Esta oportunidad podría llegar solo una vez en la vida! No puede dejar escapar algo como esto!»
Dijo Tisalia. Ella parecía estar débil pero bastante determinada. Glenn pensó que ella debio haber traído esa botella apropósito como un plan secreto para solicitar la ayuda de Sapphe.
Y como era de esperarse de la única heredera representando a su compañía, se había ganado el mejor lado de la lamia en su negociación.
Sin embargo, Glenn seguía calmado.
Ya sea que le dieran o no un costoso vino, no cambiaba el hecho de que no había nada que ellos pudieran hacer para tratar a Lorna. Aunque no lucia como que eso fuera a convencer a Sapphe, con la botella enredada en su cola asegurándose de que nadie pudiera arrebatársela.
«Doctor»
Tisalia se dio cuenta de que Glenn seguía dudando. Su mirada apuntaba directamente hacia adelante y lo atravesaba por completo.
«Puede que ya haya escuchado sobre esto, pero Kay y Lorna eran originalmente huérfanas»
«Oh, sí. Un poco, no hace mucho»
Glenn evadió la pregunta sin mencionar que era algo que justamente había preguntado antes esa misma tarde. Él pensó que si le decía a Tisalia que había sacado un tema tan serio en una charla tan sencilla mientras caminaba, ella podría tomarlo como una ofensa.
«La tres fuimos criadas casi como hermanas, desde que éramos pequeñas. Pero al final, sigo siendo su señora y ellas mis doncellas. Por supuesto hay cosas que no pueden compartir conmigo pero que si lo hacen entre ellas. Y hay algunas cosas en las que no puedo involucrarlas»
Las palabras de Tisalia tenían un tono lleno de soledad.
En realidad, Tisalia quería conectarse con ellas como si fueran hermanas o amigas.
Sin embargo, sería totalmente imposible tener una relación tan confortable. Para Tisalia, su linaje y estatus social eran la fuente de su orgullo. Incluso sin decirlo, tener en cuenta el estatus de alguien era algo que se le fue impuesto. Considerando como se había mostrado antes ese día, Lorna y Kay también tiene una línea que no deben cruzar con su señora.
«Es una antigua costumbre centauro»
Explicó Tisalia.
«Pero se cuenta que en las marchas de largas distancias, habían muchos que se lastimaban y terminaban siendo incapaces de correr. La velocidad es lo más importante para un soldado centauro; tienen que moverse tan rápido como sea posible. Pero si alguien se lesiona y se vuelve incapaz de hacerlo… Bueno, en momentos como esos, los soldados de bajos estatus podrían verse forzados a terminar con su propia vida, con la ayuda de sus amos para decapitarlos. Así es como solía ser»
«Los centauros hacían cosas como esas…? Por qué?»
«Ser capturado por el enemigo era algo vergonzoso. Y ralentizar la marcha debido a tus propias lesiones tampoco estaba bien visto. Es una mala tradición nacida del orgullo natural de un centauro. Hay muchas historias de esplendidos oficiales y soldados perdiéndose y siendo derrotados en batallas debido a ese tipo de orgullo»
Tisalia se rio y añadió.
«Es por eso que hoy en día, es una costumbre que se ha ido abandonando»
Glenn entendió lo que Tisalia estaba diciendo. Si hubiese sido en una época diferente, Kay podría haber sido decapitada por sus propias manos. Glenn no pudo siquiera imaginar el sentimiento de ser asesinado por su propio maestro, aquel al que se le ha jurado lealtad, no podía imaginar ese punto de vista de la situación… matar a sus subordinados quienes han entregado su total confianza.
«Estamos en una época de paz ahora, es por eso que algo así ya no es necesario. Pero Lorna conoce esta costumbre muy bien, por eso es que pierde tanto la cabeza pensando en la lesión de Kay»
Nada más que un esguince… pero eso no era realmente cierto.
En tiempos diferente, era una lesión lo suficientemente severa como para dictar la vida o la muerte de alguien. Como mínimo, así es como habría sido para un centauro.
«Se lo ruego, Doctor. Por favor haga algo»
Tanto la mirada de Tisalia como sus palabras eran honestas y sinceras.
Su seria petición era una que podría conmover a cualquiera, pero en cuanto a Glenn.
Las palabras de la centauro no tenían motivos ocultos, o algo por el estilo. Glenn incluso pensó que esa seriedad, era realmente como si fuera ella la que estaba siendo engañada.
«… Está bien. Aceptaré»
«En serio?»
«Si… Al final, no podría soportar dejarla en ese estado tampoco. Estas escuchando, Sapphe?»
Glenn se dirigió a su asistente a medida que ella estaba alejando alegremente el costoso vino.
Ella no volteó para responder.
«Estoy escuchando. Suena difícil, pero espero que haga su mejor esfuerzo, Doctor»
Estando absorta en su sueva adquirida botella, Glenn quería asegurarse de que ella también iba a esforzarse.
Tisalia se quedó mirando entre Glenn y Sapphe por un momento, hasta que finalmente realizó una profunda reverencia.
«Estoy dejando mi total confianza en ustedes»
* * *
Glenn ha aceptado la tarea.
Sin embargo, eso no significaba que tuviera algún tipo de idea brillante. No había nada que el pudiera hacer respecto a esa situación, así que mientras tanto, buscó en cada libro médico que tenía consigo relacionado a los centauros. En los días siguientes, ya sea en los tiempos libres que tenía entre examinaciones, el buscaría entre las complicadas palabras y párrafos.
«Realmente no trajimos ningún libro medico con nosotros, cierto…?»
Habían tomado los libros que tenían con ellos solo como precaución, en caso de que se encontraran con algo con lo que no tuvieran mucha experiencia. Sin embargo, no fueron capaces de empacar muchos, ya que tomar demasiados de ellos podría causar problemas a Tisalia mientras halaba del carruaje.
Por otra parte, cuando creyó que encontraría una solución incluso si regresaba a Lindworm, la petición de Tisalia seguía siendo una muy difícil.
«Sería bueno si pudiera pedirle algún consejo a la Dra. Cthulhy…»
Su antigua maestra, Cthulhy Squele, llegó a su mente.
Ella era una mujer escila, una especie de monstruo acuático. Con su aspecto de intelecto impresionante y cuerpo inferior con ocho tentáculos, ella podía manejar generalmente cualquier cosa que se encontrara en el camino. Glenn creía que su maestra podría haber sido capaz de lidiar con la pobre condición actual de Lorna inmediatamente.
El sacudió su cabeza y se dijo a si mismo que no podía pensar de esa manera.
Si dependía de su profesora después de volverse independiente, significaría que estaría aceptando su falta de crecimiento personal como doctor. Era imposible que alguien tan estricta como Cthulhy fuera a perdonarlo por ser tan inexperto.
Cthulhy ha sido la que le ha ordenado ir hasta la villa de las arpías en primer lugar. Cuál sería el punto de su visita si no pudiera resolver los problemas complicados a los que se confronte?.
«Le parece que hay una manera en que las cosas funcionen, Doctor?»
Preguntó Sapphe, apareciendo con una cesta llena de frutas colgando de su cola. Las arpías de la villa les ofrecieron frutas, carne, nueces y vegetales de la montaña. Ya sea que fuese por agradecimiento por sus servicios o simplemente para compartir su comida, parecía que Sapphe había recibido otro obsequio.
«No, en absoluto»
«Es un problema tan difícil?»
«No es realmente complicado… El estado mental de la señorita Lorna se debe a la lesión de la señorita Kay. Ya que está preocupada por ella, se ha vuelto negligente en gran parte de sus deberes… Pero saber todo eso no hace ninguna diferencia»
El problema era que Glenn no podía solucionar la causa de sus preocupaciones.
Aún falta algo de tiempo para tratar por completo el esguince de Kay. Por encima de eso, habían algunas cosas que solo el efecto de la recuperación natural podía encargarse.
«Me pregunto si, con analgésicos y una férula… Kay pudiera caminar»
Dijo Glenn.
«Aun así, ella sanaría mucho más rápido si solo descansara en la clínica»
«Pienso que ver a la señorita Kay con una férula en su pierna solo agravaría las preocupaciones de la señorita Lorna»
Respondió Sapphe.
«Ese es un buen punto, también…»
Hasta donde correspondía el tratamiento de Kay, era mejor para ella quedarse en la cama de la clínica en donde ha estado desde que llegaron.
«En su lugar»
Dijo Sapphe.
«Qué tal si dejamos que la señorita Lorna este junto a la señorita Kay y se encargue de cuidarla hasta que este curada?»
«Si hacemos eso, entonces eso significaría que la señorita Tisalia no tendría a nadie que se encargue de ella»
«Ella ya es una mujer adulta, solo tendrá muchos más problemas si no aprende ser un poco más independiente. Realmente no puede hacer nada sin la ayuda de sus dos asistentes?»
«Creo que ella es una persona increíble, pero sigue siendo la hija de una familia con mucha influencia y dinero… Probablemente regrese a cenar hoy, sabes?»
El rostro de Sapphe mostraba que claramente no era fanática de esa idea. Parece que ser forzada a actuar como la mesera de Tisalia era algo que le molestaba. Glenn pensó que Sapphe lucia más como la dueña de un gran salón de alta clase que como una mesera de una pequeña tienda de un pueblo cualquiera.
Imaginó a Sapphe mezclando un coctel con su cola y acercándose para estallar en carcajadas.
«Aunque la señorita Lorna parecía estar tranquila cuando la vi»
Dijo Glenn.
«Si ella no es consciente de ello, debe ser un caso grave. Dicho eso, la señorita Kay se comporta normal y tranquilamente aun cuando está separada de la señorita Lorna»
«Supongo que es una diferencia entre sus personalidades»
Incluso si dan un tipo de aura similar, seguían siendo individuos independientes después de todo.
Glenn continuó pensando en la situación. Lorna no estaba enferma. Si tuviera algún tipo de depresión psicológica, entonces su condición habría estado en el territorio de Glenn, pero ella estaba sufriendo por razones diferentes. Ella simplemente estaba distraída en sus pensamientos.
Un caso similar ha sido grabado en los registros médicos que Glenn trajo consigo. El libro describía a los centauros como valientes y bien versados en artes marciales, pero se mencionaba que también tenían partes de ellos que los hacian nerviosos y cobardes. Glenn pensó que esta sensibilidad podría ser una de las características de Lorna, una bastante dominante.
«La señorita Lorna es un poco sensible, no es cierto?»
Dijo Sapphe.
«Cuidado con como lo dices, Sapphe… Alguien podría malinterpretarlo»
Sapphe dio una respuesta siniestra.
«Suavizar el hecho no cambiará nada. Además, Dr. Glenn… si ella es sensible, entonces eso significa que necesita lidiar con eso de forma adecuada»
«Lidiar con eso…?»
«Como parte del arsenal de un asesino, la medicina puede reducir y suprimir el dolor en ciertas situaciones y el cuerpo se vuelve capaz de moverse incluso si está lleno de heridas»
Sapphe sacó su lengua con una sonrisa.
Por generaciones, la familia de Sapphe ha sido fabricantes de medicina, a la par de su trabajo como asesinos en los anales secretos de la historia. Habían partes del conocimiento farmacéutico de Sapphe que tenían su origen en las habilidades y técnicas de los asesinos. Glenn sintió vagamente una mirada aterradora en la sonrisa de Sapphe y en sus misteriosos ojos de serpiente.
Sin embargo, el veneno y la medicina eran dos caras de la misma moneda.
Sapphe era ahora una espléndida farmaceuta. Si el no tuviera la anestesia que ella administra cuando es el momento de realizar cirugías, Glenn no sería capaz de llevar a cabo operaciones.
Glenn pensó que esa fue una sutil pista de como resolvería el problema su senpai.
«Tú no… no estarás diciendo realmente que usemos drogas, verdad?»
«No hay necesidad de ir tan lejos»
Dijo ella.
«Si esta consiente de las cosas a su alrededor, solamente necesitamos acorralarla un poco»
Acorralarla un poco…
Todo tuvo sentido para Glenn después de escuchar esas palabras.
Una solución al problema ha aparecido. Se preguntó si Sapphe solo pretendía ser consumida por el vino de alta calidad, quizás ella tenía ante sus ojos el tratamiento apropiado hace tiempo.
Si ese fuera el caso, ella debería habérselo dicho mucho antes, Glenn pensó, hasta que se dio cuenta de algo.
Sapphe estaba intencionalmente dando su sugerencia de una manera poco directa, para que Glenn pudiera encontrar la solución por sí mismo. Debe de haber sido su forma de incitarlo a encontrar la respuesta por su cuenta… su forma de darle apoyo.
Glenn se sintió avergonzado. Sapphe no era más que una farmaceuta. Incluso con las medicinas en sus manos, el seguía siendo el único doctor. Si siempre estuviera buscando la ayuda de su maestra y de su pupila más experimentada, su posición perdería sentido. Él era el unció que podía tratar apropiadamente a Kay y a Lorna.
En esta villa sin doctores, él era el único que podía curar a aquellos en su alrededor.
«Pero sabes, Sapphe, si tenías la intención de aceptar la petición de Tisalia desde un principio, solo deberías ser más directa al respecto. Eso alegraría aún más a Tisalia»
«Bueno, obviamente quería beber del vino, también»
Glenn no pudo evitar mostrar como la falta de vergüenza de Sapphe lo exasperan.
Se preguntó cuándo seria el día en que ella destapara su atesorada botella. Él estaba seguro de que no lo haría a menos que se tratara de una gran celebración de algún tipo.
«Como sea…»
Dijo el, pasando a través de las páginas de uno de sus libros.
«Ahora… donde estaba? Aquí vamos»
Finalmente había encontrado una página donde se detallaba el crecimiento de un centauro a través de su infancia.
«Doctor?»
Sapphe miró sobre su hombro.
«Maduración, educación de un centauro… posibles desordenes y como tratarlos? Doctor, exactamente qué es lo que planea hacer? La señorita Lorna ya es una mujer adulta»
«Bueno, por supuesto que ya se eso…»
El libro contenía comentarios detallados, junto con párrafos e imágenes respecto a la infancia de los centauros. Glenn pasaba página tras página y leía toda la información necesaria.
Sapphe inclinó su cabeza de forma empática. Parecía que incluso si entendiera lo que hacía falta para ayudar a Lorna, su proceso de pensamiento no se había extendido lo suficiente como para saber que método usarían para aplicar su tratamiento.
Es por esa razón que no podía realizarse sin Glenn.
Como doctor, Glenn debía ser capaz de hacer lo que se le exija. Necesitaba ser capaz de tratar a los pacientes de la manera más apropiada posible en respuesta a la propuesta que Sapphe le había dado.
«Sapphe, puedes pedirle a las hadas que entreguen un mensaje?»
«Qué? Oh, s-si. A quién?»
«A la señorita Tisalia. Quiero preguntarle si tiene alguna de estas herramientas con ella»
Glenn señaló a la imagen en la esquina de la página.
Mirando en la dirección a la que él estaba apuntando, el dilema y las dudas empezaron a llenar los ojos de serpiente de Sapphe.
* * *
Lorna Arte siempre ha tenido a Kay Arte a su lado.
El periodo de la vida de Lorna donde ella no tenía a su hermanastra le recordaba ese cruel momento de su vida cuando era una huérfana. Los niños que perdieron a sus padres en los tiempos de guerra enfrentaron un sufrimiento que era imposible tratar de explicar con una simple palabra o frase.
Para Lorna, tener a Kay con ella era prueba de que era la empleada de una compañía, la propia confirmación del lugar al cual pertenecía, tenía el mismo significado para ella como lo era el servir a Tisalia.
Comparado con Kay, Lorna tenía un rasgo de nerviosismo en ella. Su personalidad era de aquellas que prestan atención a muchas cosas al mismo tiempo y se involucran en todo. Tener tal temperamento iba bien con ser una doncella de Tisalia, pero debido a eso, estaba constantemente preocupándose por una cosa u otra.
Justo ahora, ella estaba preocupada por el futuro de la compañía.
Eventualmente, Tisalia lideraría Transportes Scythia. Para poder hacerlo Tisalia necesitaba casarse e inmediatamente dar a luz a un heredero.
Sin embargo, Lorna no tenía intenciones de entregar a Tisalia a cualquier hombre de un lugar desconocido. Ella quería que Tisalia fuera feliz. El futuro de la compañía era importante, pero los sentimientos de Tisalia necesitaban ser debidamente considerados también.
Actualmente, el objetivo amoroso de Tisalia era el Dr. Glenn Litbeit. Honestamente Lorna pensaba que el sería un pretendiente adecuado para ella. Él era un hombre capaz de tomar las responsabilidades de la compañía junto a Tisalia. Por supuesto, esto era todo independiente de los sentimientos de Glenn.
Aun así…
Kay estaba herida. Lorna estaba sorprendida de que tan inútil se había vuelto debido a la lesión de su hermana. Ella era incapaz de llevar a cabo sus labores o sus responsabilidades como guardaespaldas. Estaba incluso distraída cuando se trataba de hacer los dulces en los que usualmente era muy buena preparándolos. Lorna estaba más entregada en cuerpo y alma a Kay de lo que ella pensaba.
Siempre se ha forzado esa manera de ser en ella misma.
Pero lo que la molestaba era que ese no parecía ser el caso con Kay.
Mientras que ella probablemente se arrepentía del esguince que sufrió, Kay estaba recuperándose con calma en una esquina de la clínica.
Lorna sabía que así se supone que sea una recuperación, pero al ver a Kay ignorando alegremente sus preocupaciones mientras lee libros y descansaba era lo que la molestaba.
Ella pensaba.
Realmente mi compañera está bien con todo esto?
Aun cuando Lorna tenía que ser inquebrantable y confiada?
Ella inconscientemente se detendría mientras caminaba, su mente vaciándose lentamente hacia nada más que Tisalia, a medida que sus problemas y preocupaciones crecían cada vez más.
Sin embargo…
«Phew…»
El mundo se volvió oscuro. Lorna tomó un gran suspiro ante el desvanecimiento de su vista.
La oscuridad fue bienvenida. Si acaso, la hacía sentir en calma. Si ella tuviera algún te de hierbas con que compartir esa sensación, ella pensaba que su estado de ánimo se relajaría aún más. Sus pensamientos no la molestarían más, empezaría a aclarar su mente. Ella se preguntaría a si misma que es lo que la ha estado preocupando tanto.
«Como se siente, señorita Lorna?»
Fue la voz del Dr. Glenn.
Lorna no podía verlo, pero sabía que él estaba cerca. Sus orejas de centauro, situadas en la parte alta de su cabeza, podían fácilmente determinar de dónde provenía un sonido.
«Puede ver en frente suyo?»
Preguntó el.
«Si, Doctor»
Lorna asintió, forzando sus ojos.
La relajante oscuridad que la envolvió se debía a un fino pedazo de tela de color negro. No era la oscuridad total: ella podía ver a través de las pequeñas aberturas en la textura de la tela. Aun siendo ese el caso, no cambiaba mucho el hecho de que sus ojos estaban ocultos y que su campo de visión estaba bastante restringido.
Pero para Lorna, eso estaba bien.
«Es fantástico… verdaderamente fantástico»
Habían muchas cosas en el mundo que la molestaban. Sus manos eran pequeñas, solo era capaz de hacer las tareas del hogar y hacer una reverencia. Sus intentos de hacer cualquier otra cosa estaban más allá de lo que podría manejar.
Solo había una cosa que era capaz de hacer.
Que podía hacer ella por Tisalia?
Que podría darle a ella?
«… Lorna?»
Dijo Tisalia.
«Estas bien?»
Lorna podía ver la cara de Tisalia observándola a través de la tela oscura. Ella tenía una expresión llena de ansiedad, estaba claro que, aunque Lorna no era más que su sirvienta, Tisalia pensaba en ella como parte de su familia.
Lorna no podía expresar la enorme gratitud que le hizo sentir la expresión de Tisalia. Una sonrisa inconsciente apareció en su rostro.
Ahora ella entendía. La explicación era simple: Ella servía a Tisalia para mantenerla feliz y sonriendo, llena hasta el tope de confianza y orgullo. Con sus ojos cubiertos, Lorna finalmente recordó que es lo que ella podía hacer.
Para una guerrera como ella, pensó que cubrir sus ojos era la solución perfecta.
* * *
En el rango de equipos para cabalgar, había tanto mascaras como elementos para cubrir los ojos de un caballo. Cubrían sus cabezas y se usaban para desfiles de caballos. Mientras que tal equipo era ostentosamente usando para protección y decoración, también se utilizaba para limitar el campo de visión.
Se decía que ellos eran uno de los más delicados seres del reino animal. Con un rango de visión de trescientos sesenta grados, podrían sorprenderse cuando algo desconocido se asomaba en su vista. Al enfocar su visión, podrían concentrarse en solo lo que estaba frente a ellos. El equipo para lograr esto era conocido como anteojeras.
Glenn estaba ahora tratando de tomar las medidas exactas de Lorna.
«Hn… Hgngh!»
Dentro de la clínica, había colocado una venda en sus ojos mientras se sentaba frente a él. Estaba hecha de una fina tela negra y se podía ver a través para observar lo que estaba frente a ella. Reducía su visión y prevenía que cosas innecesarias captaran su atención.
Además de eso…
«Ngh… Hn»
Glenn forzaba a Lorna a morder un freno con forma de cinturón que cubría sus delgados labios. El freno no cubría su boca por completo. Era una delgada cuerda, así que solo experimentaba un poco de dolor.
Más aun, las correas llegaban desde su cuello hasta su cuerpo, pasando entre sus pechos donde eran ajustados en varios lugares con pequeños anillos metálicos. Casi parecía como las restricciones de una esclava, pero con un montón de correas pasando por todo su cuerpo, ella no ofrecía ningún tipo de resistencia en absoluto.
Desde que el freno estaba hecho de una delgada cuerda, no le impedía hablar.
«Hahn… Hn, ah!»
«L-lo siento, te causa alguna molestia?»
«E-en absoluto, Doctor… Estoy bien. Podría incluso ajustar aún más las correas…»
«Podría lastimarte si se aprietan un poco más»
«No es molestia. No, De hecho… podría ser mejor…»
Las correas estaban por todos lados, pero sus brazos y piernas no estaban restringidos. Solo estaban enrolladas alrededor de la cintura y el cuerpo superior de la centauro.
La venda en sus ojos y la mordaza eran cosas que Tisalia tenía con ella. Parecía que eran usados originalmente para castigar a los niños y a los sirvientes durante su educación.
Ciertamente es verdad que tener el cuerpo restringido con cinturones y cuerdas sería adecuado como forma de humillación, pero…
«Nh!»
«Lo siento, pero podrías enderezar un poco más tu espalda para mi…? Si, justo así. Eso es, muy bien»
«Nhyah! Nhghn! Se siente bien!»
El cuerpo de Lorna empezaba a reaccionar a medida que Glenn ajustaba las correas en su espalda. Él pensó que le dolería levemente, pero cuando terminó, ella enderezó su espalda y lucia con una estatura muy bien proporcionada.
Montar todo eso sobre ella no había sido una proeza fácil de realizar.
Sin embargo, la voz que escapaba de Lorna no era una de agonía o algo por el estilo. Como aquel que la trataba, Glenn estaba aliviado de que no fuera algo difícil de soportar, pero… se preguntó si el placer que sentía Lorna no era solo su imaginación.
«Anh! Si, Doctor, Justo ahí…!»
Ella estaba reaccionando como si estuviera recibiendo un masaje, pero Glenn sabía que no se trataba de algo tan simple como eso. Era un equipo de restricción después de todo.
«Aaagg… Qué bueno… Se siente muy bien…»
Las restricciones no se realizaban solo para aplicar castigos. De acuerdo al libro medico de Glenn, las correas corregían deformidades en los huesos y eran usados para generar una buena postura. Sin embargo, se usaban apropiadamente en los niños, para que un centauro pudiera crecer con un cuerpo apropiadamente formado.
«Ah! Hynaaaah!»
Glenn no sabía quién había hecho las correas que le había puesto a Lorna pero se preguntaba si había sido alguien que estuviera bien versado en la osteopatía de los centauros. De tal forma que pudieran usarse tanto en niños como en adultos con solo ajustar la longitud, eso le pareció que era una característica excelente.
Fue un poco sorprendente para Glenn que Tisalia tuviera este equipo y que lo hubiera traído consigo a la villa.
«… Una niña…»
Dijo Tisalia.
«Huh?»
«Cuando era una niña… si hacia algo malo, mi madre me pondría esto y me regañaría. Me dijo que incluso ahora las llevara conmigo… aun cuando es imposible que vuelva a utilizarlas. Bueno, supongo que lo hice… en Lorna…»
Tisalia murmuró con sus ojos mirando hacia abajo. Para Tisalia era una historia de su pasado de la que no le gusta hablar. Al parecer se suponía que no fueron hechas para ser usadas en Kay o en Lorna; en su lugar, eran las pertenencias personales de Tisalia.
En cualquier caso, para Glenn, no había errores en el hecho de que las correas jugarían un rol importante en restringir la mente y el corazón híper-sensitivo de Lorna.
Finalmente, Glenn había terminado de colocar todo el equipo. Lorna mostraba una hermosa figura con su cuerpo superior sobresaliendo justo frente a él, vendada y amordazada, con correas atravesando su cuerpo…
«Como se siente, Lorna?»
Preguntó Tisalia, preocupada.
Ante su pregunta, Lorna respondió al decir:
«Es grandioso… Me siento muy relajada. No tengo que pensar en cosas innecesarias, o realmente en absolutamente nada»
«E-es asi?»
«Si. Mi visión está limitada y mi pecho está ajustado… y la única cosa que puedo ver es a usted, Mi señora»
Lorna sonrió modestamente. Era muy difícil de creer que ella estaba siendo restringida por la forma en la que estaba actuando.
Aun a través de la fina pieza de tela, ella parecía estar mirando directamente a Tisalia.
«Es sorpresivamente efectivo, entonces»
Dijo Tisalia.
«Aunque fue tan doloroso para mí cuando fui forzada a usar esto…»
«E-esto es solo una suposición, pero… mucho de esto probablemente se deba al carácter y a los gustos individuales de la señorita Lorna… o eso creo»
Dijo Glenn.
Teniendo cuidado de no aplicar mucha tensión sobre el cuerpo de Lorna, Glenn empezó a colorar las correas y cinturones restantes sobre ella, pero… juzgando por las reacciones de la centauro, sentía que mientras más estrés pusiera sobre su cuerpo, mes feliz estaría.
«Así que ser atada la hace feliz?!»
Tisalia preguntó confundida.
«N-no creo que ese sea exactamente el caso, pero… Um, es difícil de explicar, huh…»
Glenn pensó que quizás él estaba bajo la ilusión de que a ella le gustaba. Lorna ciertamente parecía que estaba disfrutándolo por completo, pero eso no significaba necesariamente que a ella le gustara ser atada.
Incluso el solo sentía poco dolor cuando Sapphe lo enrollaba con su cola.
No, espera.
Pensó él. Sapphe era brillante cuando se trataba de aplicar presión, así que él estaba seguro que no se trataba de solo dolor.
El sentimiento indescriptible de sus frías escamas envolviéndolo gentilmente era…
No, no, no.
Cuando Sapphe lo amarraba realmente, habían ocasiones donde pensaba seriamente que su vida estaba en peligro, pero…
Los pensamientos de Glenn empezaban a desviarse a una extraña dirección.
Él intento lo máximo posible para no permitir que su confusión interna se mostrara en su cara y terminó de ajustar las restricciones en Lorna.
«Lo siento por pedirle todo esto, Doctor»
Tisalia bajó su cabeza.
«Pero Lorna parece encontrarse mejor. Realmente es confiable, Dr. Glenn… Estoy agradecida por su ayuda»
«No del todo. Hay cosas desde nuestro lado de las que nos gustaría disculparnos, también»
Glenn miró a Sapphe en la esquina de la clínica. Ella estaba concentrada en preparar una dosis de medicina con la ayuda de las hadas.
Ya que ella había recibido el vino, ella no podía hacer nada más que tomar la responsabilidad y ver como se desarrollaba todo hasta el final.
«Hey, Lorna»
Dijo Tisalia.
«Si, Mi señora?»
Tisalia sonrió, tomando las manos de su compañera. Con la frente de Tisalia casi recostada sobre la suya, Lorna debería haber sido capaz de ver su cara a través de la venda.
«Consultaste con el Dr. Glenn antes respecto a mi problema con los cascos, cierto?»
«Así es. Le pedimos su ayuda»
«Sabes, eso me hizo muy feliz… Bueno, que me pongan herraduras sigue siendo algo escalofriante para mí, pero…»
Era típico de Tisalia que todavía hubiesen partes de ella que les disgustaba llevar un calzado.
«Fui feliz de que tú y Kay pensaran y se preocuparan por mi»
«Por supuesto, mi señora. Su felicidad es nuestra felicidad»
«Respecto a eso»
Abrazando a Lorna, Tisalia susurró en su oído.
«Soy igual a ustedes, sabes?. Las amo a ambas también y quiero que las dos sean felices por siempre»
«Mi señora…»
La voz de Lorna sonaba un tanto quebrada. Glenn no podía asegurarlo por la venda, pero ella probablemente estaba lo suficientemente conmovida como para dejar escapar un par de lágrimas. Glenn estaba al borde de llorar también ante la muestra emocional de amor entre sirvienta y maestro cuando…
Él se giró hacia Sapphe.
Ella había interrumpido su trabajo moliendo hierbas en su mortero y miró directamente a las dos centauros con una expresión indescifrable en su cara.
«Sapphe?»
Dijo Glenn.
«Sucede algo?»
«No, solo… Me dio curiosidad, pero la señorita Lorna se va a quedar así por un tiempo, cierto?»
«Oh, sí, eso es lo que requiere el tratamiento…»
Ya que el problema se encontraba en su estado de ánimo, ella se quedaría amordazada hasta que relajara su mente apropiadamente y se calmara por completo.
«Si ese es el caso, entonces la señorita Tisalia… Ella va hacer que la señorita Lorna la acompañe de esa forma, cierto? Paseando alrededor de la villa y negociando con el anciano del pueblo?»
«Oh»
Glenn no había pensado en ello.
Mirando a Tisalia, vio que sus ojos también estaban completamente abiertos en sorpresa, sugiriendo que había sido un punto ciego para ella también. Sin embargo, Lorna puso aún más fuerza en su abrazo con Tisalia, como si no tuviera intenciones de dejarla ir.
«La acompañaré a donde sea, mi señora»
Declaró firmemente, un fuerte sentido de lealtad latiendo en su pecho.
* * *
La recuperación de Lorna progresaba de buena manera.
Ella siempre había estado al lado de Tisalia, justo como lo había hecho antes de que fueran a la montaña. Ella ya no se detenía a mirar hacia el vacío por su cuenta, Tisalia ya no tenía que aproximarse a la clínica para poder cenar.
Lorna era nuevamente una audaz y capaz subordinada, como lo decía su naturaleza.
Encontrando una salida a sus preocupaciones, ella fue capaz de hacer su trabajo sin inconvenientes. Ella eficientemente manejaba todas las tareas que necesitaban hacerse, incluso en la ausencia de Kay, tenía la energía de realizar el trabajo de dos personas por si sola.
Glenn mismo no esperaba un resultado tan dramático a partir de su tratamiento.
Bueno.
Pensó él.
Solo queda un pequeño problema.
Su apariencia.
Ella estaba, después de todo, caminando por ahí con sus ojos vendados, lo que la hacía sobresalir. Lo mismo pasaba con Tisalia, quien se encargaba de guiarla, los rostros de los ancianos de la villa se ponían rígidos al ver y al saludar a ese par.
Lorna tenía su traje de sirvienta, pero Glenn sabía que debajo de sus prendas ella estaba fuertemente atada por correas y cinturones. Lorna había escuchado las peticiones de Tisalia de por lo menos esconder sus restricciones bajo su ropa y ese fue el resultado. Ahora, Lorna estaba más vigorosa y animada cuando trabajaba y parecía sentirse mucho mejor estando amordazada.
«Lorna se ha vuelto un tanto absurda cuando no estoy con ella, cierto?»
Kay murmuró en asombro.
Al igual que siempre, ella estaba descansado en la cama de paja en una esquina de la clínica. Glenn se las arregló para hacer algo de tiempo y examinar su pierna. La hinchazón había desaparecido en gran parte, quizás debido a su tiempo invertido en las aguas termales.
A medida que él sentía al área de su pierna, los hombros de Kay temblaban con sorpresa.
«Ngh! Doctor, esa zona es un poco demasiado…»
«Duele? Hmm… Parece todavía tomará algo de tiempo en sanar»
Aunque su esguince se ha puesto mucho mejor, si ella seguía sintiendo dolor, Glenn sentía que era mejor para ella quedarse en cama.
«Doctor, aun no puedo moverlo?»
«Por supuesto. No hagas ejercicios excesivos. También me gustaría pedirte que te quedes en dentro tanto como sea posible»
«Quizás pudiera ir a ver como lo está haciendo mi señora…»
«Absolutamente no»
«Practica con mi espada entonces?»
«Imposible»
Glenn no podía creer lo que ella le estaba pidiendo, considerando la condición en la que se encontraba su esguince. Kay dejó salir un enorme suspiro ante las respuestas afiladas de Glenn. Ambas, ella y Lorna tenían un aura gentil y modesta, pero Glenn lentamente había empezado a darse cuenta de algo: Kay usualmente solo aparentaba estar calmada, su verdadera personalidad era un tanto más traviesa.
«Vamos, Kay… No molestes demasiado al doctor»
Dijo Lorna.
«Eso no es algo que quiera escuchar de ti con esas pintas que llevas, Lorna»
Respondió Kay.
Lorna había regañado a Kay por su actitud, pero parecía que ver a Lorna envuelta de esa forma era una vista difícil de aceptar, después de todo. Glenn se preguntaba qué es lo que ella podría estar pensando, al ver a su compañera restringida con tantas correas.
«Eso es terriblemente condescendiente de alguien que está herida»
Dijo Lorna.
«Tu molestaste al doctor por su ayuda, también, no es así?»
Antes de que Glenn pudiera detenerlas, una pequeña discusión se había desarrollado entre ellas.
Glenn cambió las compresas en la pierna de Kay y apretó fuertemente los vendajes a su alrededor. Él lo hizo de tal forma que los ligeros movimientos de su cuerpo no fueran capaces de perturbar el área afectada por el esguince. Cuando considera la personalidad de Kay, pensó que era posible que ella podría escaparse y tratar de practicar con su espada, así que para asegurar de que estuviera bien incluso si eso pasaba, el vendaje de su pierna lo hizo un poco excesivo.
Encontraba la disputa entra las doncellas un poco encantadora. Si tenían la fuerza física como para debatir de esa forma, significaba que estaban en buena salud.
«No están esas correas demasiado ajustadas?»
Dijo Kay.
«Es eso lo que te gusta entonces?»
«Kay, esto es algo que el doctor ha hecho para mí. Si a alguien le gusta, debe ser a el»
«Huh?»
Dijo Glenn.
«Oh, es así?»
Kay se giró hacia Glenn.
«Si era así, Doctor, podría habernos dicho»
«Cierto?»
Dijo Lorna.
«Um, no, eso es…»
La conversación tomó una dirección un tanto incomoda.
Al momento en que pensó eso, fue abrazado desde atrás por Lorna. Repentinamente se encontró siendo empujado hacia el pecho de Kay, el cual estaba directamente frente a él. Al estar extendida en la cama, Kay podía tomar fácilmente a Glenn a pesar de estar lastimada. Viendo el gran cuerpo que tenían los centauros, era una tarea sencilla soportar el peso corporal de un simple humano.
Los pechos de Kay eran ligeramente más pequeños que los de Tisalia, pero desde la perspectiva de un humano, eran suficientemente voluptuosos.
«Todavía no le hemos agradecido… no es así Doctor? Por tratarnos…»
«Ya he recibido mi pago por parte de Tisalia, de hecho…»
«Eso no es ni remotamente suficiente… cierto? Como agradecimiento, puedes hacer lo que desees con Lorna»
Glenn se encontraba en un sandwich entre las dos centauros de aspecto similar, con una al frente y la otra en su espalda.
Esto es malo.
Pensó Glenn.

La situación estaba destinada a causar malentendidos a la vista, aquella que más odiaba este tipo de situaciones era Saphentite. Glenn estaba seguro de que ella le estaba entregando la medicina a otro paciente en una habitación separada de la clínica, pero… aún seguían en el mismo edificio, así que sabía que rápidamente se darían cuenta de lo que estaba sucediendo.
Atrapado entre las dos guerreras de la Arena, no había manera en la que pudiera escapar.
«Con Lorna en su forma actual, no pondrá ninguna resistencia»
Dijo Kay.
«Así es, con todas estas correas sobre mí, sabe?»
Las dos no decían más que falacias. Los brazos y piernas de Lorna estaban completamente libres, ella había estado cuidando de Tisalia incluso con esa venda en sus ojos. Restricciones o no, Lorna no tenía problemas con castigar a cualquier tipo de insolente infeliz que se metiera en su camino para buscar problemas. Aun así ellas seguían diciendo ese tipo de cosas.
«Hnh, Tisalia no… se molestaría?»
Dijo el desesperadamente.
«Tee hee»
«Heh… heh heh heh»
Glenn había esperado que traer el nombre de su señora a la conversación le hubiese traído buenos resultados, pero las dos empezaron a reír.
«Nuestra señora estaría molesta?»
«Así es»
Dijo Glenn.
«Si ella se entera, sería un poco incómodo, no es así? Ella siempre actúa de forma justa, después de todo»
«De forma justa?»
Preguntó Kay.
«Si, en batalla»
Respondió Lorna.
«Y en el amor»
Añadió Kay.
Glenn estuvo de acuerdo. Si acaso, ese aspecto de ella era su encanto. Ella confrontaba todo de frente.
«Esa es la virtud de nuestra señora, pero…»
Kay continuó.
«Eso realmente no tiene nada que ver con los asuntos del corazón, no es así?»
Lorna preguntó.
Glenn tragó un poco de saliva.
«Q-que se supone que significa eso?»
«Si nuestra señora… si ella se casa con usted, Doctor…»
«También nos convertiremos en sus sirvientas, no es así?»
Aunque no es que tuviera intenciones de hacerlo.
Pensó Glenn.
Tisalia a menudo le pedía a Glenn realizar una entrevista de matrimonio con ella, él siempre la rechaza, diciendo que está muy ocupado con su trabajo médico, pero había una persistencia respecto a ella que parecía indicar que eventualmente se saldría con la suya.
Siguiendo sus palabras, Kay tomó la mano de Glenn. Con un rápido movimiento, la deslizó bajo sus ropas. El sintió la suave piel y el liso pelaje en las puntas de sus dedos. Él pensó que debía tratarse de su estómago.
Y en efecto, Kay estaba moviendo la mano de Glenn a través de su cuerpo con forma de reloj de arena. Pudo sentir el intercambio entre la piel humana y el pelaje castaño, una textura casi imposible de sentir en el cuerpo de un humano. Para Glenn, se sentía a punto de ser atrapado por la sensación.
«Hn… Phuh»
El aliento vino de una de las centauros… o quizás de ambas… la suave brisa acarició su oreja.
«En nuestra cultura, los sirvientes son propiedades de su maestro»
«Si se convierten en marido y mujer, podrían disfrutar de las pertenencias del otro»
Las leyes de Lindworm daban derecho de propiedad a los sirvientes, pero parecía que ese no era el caso en la cultura de los centauros. Habían muchos contextos en que los monstruos priorizaban las reglas de sus propias especies por sobre las leyes de la ciudad, una práctica que a menudo causaba altercados y resultaba en problemas.
Por ejemplo.
Pensó Glenn.
Como ahora.
«Los sirviente se convierten en propiedad conjunta del matrimonio…»
«Y los sirvientes de la esposa también sirven a su marido»
«En otras palabras, tarde o temprano seremos de su propiedad, Doctor»
«No me molestaría si nos da una probada mientras puede»
«Más bien, si es que lo dejamos hacerlo…»
«Nuestra señora se lo tomaría en serio?… Un simple doctor colocando sus manos sobre una de sus sirvientas?»
«Oh, puedo verlo, nuestra señora sin florecer actuando de esa forma»
«Así es, si creamos una situación con un hecho consumado, entonces el Dr. Glenn no tendrá más opción que casarse con nuestra señora»
Las palabras de las doncellas se intercambiaban siguiendo sus labios entre sí, de manera hipnótica.
Sus cuerpos sobre él se sentían un poco cálidos, lo cual no era una sorpresa. La temperatura corporal de un centauro era de treinta y siete grados centígrados y medio. De esa forma, para un humano como Glenn, se sentía bastante cálido. Atrapado entre las dos, sintió como su cuerpo empezaba a calentarse.
«Verá, Doctor…»
«Esto realmente es por el bien de nuestra señora»
Glenn estaba seriamente en problemas. Con eso en mente, reflexivamente pudo liberarse y escapar de Lorna, que estaba parada detrás de él. Él pensó que ella se aferraría con más fuerzas, pero en su lugar, simplemente lo dejo ir.
Viendo a las dos sonriendo, Glenn supo al instante que ellas habían estado jugando con él.
«Solo fue una broma, Doctor»
«Así es… por favor no se lo tome seriamente»
«… Eso fue una broma un tanto pesada»
Dijo él.
«Lo sentimos»
«No lo haremos de nuevo»
«Eso espero»
Dijo el, preguntándose qué tanta confianza podía poner en esas palabras.
Tisalia hacia las cosas de forma justa y directa, pero no podía decir lo mismo de sus subordinadas. Ambas parecían unas señoritas, pero Kay era sorpresivamente asertiva, y aunque Lorna fuera una guerrera, era rápida para entender y seguir con la situación. Glenn ahora sabía que ellas no eran las chicas tranquilas y bien portadas que aparentaban ser.
«Pero por favor no olvide»
Dijo Kay.
«Que haremos cualquier cosa por el bien de nuestra señora, entendido?»
Dijo Lorna, finalizando la oración.
Glenn quería enterrar su cara entre sus manos.
Ya estaba lo suficientemente nervioso evadiendo la ofensiva de Tisalia respecto a las invitaciones para la entrevista matrimonial. Si sus dos subordinadas se unían a ella, se quedaría sin maneras de poder escapar completamente.
Se preguntó si en algun momento había sido posible para el escapar de las tres guerreras veteranas de la Arena en primer lugar.
Con eso dicho, si el accedía a la entrevista de matrimonio, no tenía idea de que tanto podría molestarse Sapphe. Y si una palabra de ello llegará hasta Cthulhy, la continua existencia de su clínica podría estar en verdadero peligro.
Glenn podía imaginar a Kay y a Lorna, que están ahora frente a él, diciendo que si ya no puede ser un doctor, entonces el finalmente podría ser adoptado por la familia Scythia.
«Algún día, ya llegara el momento en que se convierta en nuestro amo»
«Esta emocionado porque eso suceda, Doctor?»
Glenn solo podía dar una sonrisa forzada ante los rostros siniestros de las dos mujeres frente a él.
Parecía que su señora no era la única interesada en Glenn, sus sirvientes parecían estarlo ahora también. El hecho en sí mismo lo hacía feliz, pero…
Glenn pensó que, por lo menos, el debería intentar y pedirle a Tisalia… Pedirle que tenga un agarre más firme en las riendas de sus subordinadas… y no dejar que anden tan libremente.
Aunque parecían ser tranquilas y obedientes, Glenn estaba seguro de que el terrible y rebelde dúo centauro no sería fácil de mantener bajo control.