-El Doctor que odia al Golem de carne–
Monster Musume no Oisha-san
Caso 3: El Doctor que odia al Golem de carne
Glenn Litbeit ha aprendido una variedad de diferentes tratamientos para monstruos. La amplitud de sus conocimientos incluye diversos tópicos.
Por ejemplo, para extender la esperanza de vida de una dríada de edad avanzada, el podría reforzar sus débiles ramas con un injerto.
Para un slime enfermo que ya no es capaz de mantener su forma, él es capaz de crear una solución especial de cultivo para curarlo.
Glenn además es bien versado tanto en botánica como en química, su conocimiento incluso se extiende hasta los extraños campos de la alquimia y el ocultismo.
Tratar monstruos, una especie muy diferente de los humanos, requiere un gran rango de información en orden de ser capaz de realizar el trabajo.
Por supuesto, su maestra Cthulhy, posee una comprensión del conocimiento sobre monstruos mucho más allá de la que posee Glenn. Así mismo, el aún era inexperto.
No importa lo mucho que estudiara medicina, siempre habría mucho más para aprender, por lo cual, naturalmente significaba que no había limite en todo lo que podía instruirse.
Uno de esos ejemplos eran los dragones.
Incluso entre monstruos, son muy misteriosos y era desconocido cual especie exactamente los habría llevado hasta su forma actual. Algunos creen que fueron los monstruos originales, quienes han alcanzado el tope de la evolución.
Cuando se trata de la raza más fuerte, quienes sin esfuerzo podían transformar sus colosales alas, brazos y piernas en la forma de un humano, Glenn no podía evitar admitir su ignorancia.
Fue por esa razón que, cuando cierto monstruo llegó a la clínica, todo lo que Glenn pudo hacer fue saludarla con una sonrisa forzada.
«B-bienvenida a la Clinica Litbeit…»
En la entrada estaba parada la representante del consejo de la ciudad de Lindworm, la persona con más influencia en el lugar, la responsable de cambiar la ciudad en lo que es hoy día y quien seguía trabajando duro para resolver sus problemas: Skadi Dragenfelt, comúnmente conocida como La Draconesa.
* * *
Ella tenía un pequeño cuerpo y un par de cuernos que parecían fuera de lugar, girando alto sobre su pequeña cabeza.
Todo su ser estaba escondido por una túnica de seda con decoraciones bordadas en hilos de oro. Un cordel estaba atado entre sus cuernos y de ahí colgaba un velo blanco sobre su rostro.
Con eso puesto, Glenn no podía ver sus expresiones, pero la cola que salía sobre la parte baja de su ropa era indudablemente la de un dragón.
Era de hecho, una figura política poderosa que había transformado Lindworm después de la guerra, Skadi Dragenfelt.
Con fuerza política y económica, así como su habilidad para el liderazgo, estaba en directo control del Consejo de la ciudad. Aunque tuviera guardaespaldas asignados, habían dudas de que tan necesarios eran realmente, de igual forma era difícil imaginar que existiera alguien lo suficientemente tonto como para atacar a un dragón.
El había escuchado su nombre de diferentes personas durante sus viajes alrededor de Lindworm, pero esta era la primera vez que se la encontraba cara a cara.
Se decía que Cthulhy, la maestra de Glenn, era una vieja amiga de Skadi. De hecho, el escuchó que con el patrocinio de Skadi ella habría sido capaz de construir el gran hospital de la ciudad.
Siendo una benefactora de su maestra, Skadi era alguien con la que Glenn necesitaba ser extremadamente educado y consiente.
«U-um…?»
Glenn titubeaba.
Skadi permanecía en silencio en la entrada de la clínica.
«Si tiene algunos asuntos con nuestra clínica, por favor siéntase libre de entrar»
Dijo Sapphe, invitándola con una sonrisa. Skadi, sin embargo, no se movió.
Aunque no era más alta que un niño, no era alguien que pudiera tomarse a la ligera. Ella era un dragón, capaz de destruir ciudades y naciones enteras. Aunque no tuviera razones para volverse violenta, solo pensar en el tremendo poder que posee era suficiente para asustar a cualquiera.
Un día, por diversión, Skadi participó en un encuentro en la arena, pero era increíblemente fuerte por lo cual se le prohibió competir nuevamente. Como resultado, cualquiera que haya escuchado de ese enfrentamiento tenía mucho cuidado al tratar con ella.
«Disculpe?»
Dijo Sapphe.
Skadi continuaba en silencio.
Mirando de cerca, sin embargo, Glenn fue capaz de ver ligeros movimientos, sus labios temblaban suavemente. Parecía que estuviera diciendo algo, pero Glenn era incapaz de saber que era.
Es difícil de creer, pero no es su voz muy difícil de escuchar?
«Disculpe!»
Una nueva voz, como una nueva figura se detuvo detrás de Skadi.
«Esta es la Clinica Litbeit, cierto?»
«A-Así es…»
Dijo Glenn.
«Mi nombre es Kunai Zenow. Soy la guardaespaldas de Lady Draconesa»

Era una mujer con una mirada penetrante. Su cabello estaba amarrado en la parte de atrás de su cabeza. Juzgando por el collar que estaba alrededor de su cuello y las particulares prendas de ropa, no parecía ser de la parte central del continente.
El diseño de su vestuario se asemejaba al estilo usado en los lejanos límites del territorio humano, conocidos como el Lejano Este o el Oriente.
La pronunciación de su nombre, Kunai, también tenía un tono oriental. Glenn era del Este, así que de cualquier forma, era un poco familiar con su estilo de vestir.
Sin embargo, los parches y suturas que estaban por todo su cuerpo llamaban más la atención que su ropa o cualquier otra cosa.
Glenn incluso podía ver partes de ella que habían perdido su color y lucían como carne muerta, pero Kunai estaba completamente tranquila y serena.
Por encima de eso, su brazo derecho había sido rebanado a la altura de su codo; un número de puntos de sutura colgaban, meneándose donde debería estar la otra mitad de su extremidad.
En su nuca, Glenn podía ver un rollo típico del lejano Este. En primera instancia, pensó que era un accesorio extraño para sostener su pelo, pero cuando observó más de cerca, el artefacto estaba introducido ahí, atravesando su cuello.
Iba por el musculo, el hueso y salía por el otro lado.
Monstruos no-muertos, como zombies y muertos vivientes, en realidad existían. La cara de Kunai que estaba falta de color parecía un cadáver. Aun así, el rollo y la suturas alrededor de su cuerpo eran peculiaridades que no eran comunes en otros tipos de monstruos no-muertos.
Aquellos con los que Glenn estaba familiarizado tenían una apariencia ligeramente diferente a la de Kunai.
«Um, bueno…»
Respondió sin estar muy seguro.
«Estaré transmitiendo las palabras de mi señora hacia ustedes!»
Anunció Kunai.
«Son palabras gratamente dadas por Lady Draconesa en persona, así que escuchen respetuosamente!»
Ella habló con una actitud imperativa. Skadi Dragenfelt era una persona poderosa, pero no hasta el punto en que la gente tuviera que postrarse en su presencia.
«Dr. Glenn»
Dijo Sapphe, habló en voz baja para que la mujer llena de suturas no pudiera escucharlos.
«Es un rumor, pero… se dice que la guardaespaldas de la señorita Skadi es una seguidora excesivamente devota hacia ella»
«Tu!»
Gritó Kunai.
«Dije que escucharas respetuosamente, cierto?!»
Parecía que el comportamiento agresivo de Kunai era algo propio de ella.
Skadi estaba hablando rápidamente, pero como antes, Glenn no pudo escuchar ni una simple palabra.
Quizás estaba disculpándose por la falta de respeto de su guardaespaldas. Glenn tenía esperanzas de que ese fuera el caso. Era absurdo pensar que la actitud insufrible de Kunai pudiera extenderse a la Draconesa.
La guardaespaldas de un brazo miró a Glenn directo a los ojos y dijo.
«Escuchen! Estas son las palabras de mi señora: «Unos días atrás, el brazo derecho de mi guardaespaldas fue herido en una batalla con unos bandidos y termino perdiéndose. Sin embargo, lo estamos buscando por toda la ciudad y quisiera que usted lo coloque de nuevo con sus habilidades quirúrgicas, Dr. Glenn». Escucharon ambos?!»
Glenn había escuchado todo. Había escuchado cada palabra, pero dado que Kunai había repetido las palabras de Skadi de manera literal, era difícil saber sobre quién estaba hablando. Por guardaespaldas, Glenn asumió que se trataba de Kunai, lo que significaba que Skadi no había ido a la clínica para un tratamiento propio, en su lugar, fue por el bienestar de Kunai, cuyo brazo se había perdido desde el codo para abajo.
«Hubo una pelea?»
Preguntó el.
«Como dijo mi señora, «Por un tiempo, mi guardaespaldas ha estado persiguiendo traficantes de esclavos ocultos en la ciudad. Hace unos días, Kunai pensó que finalmente los había acorralado, pero cayó en una trampa. Ella chocó espadas contra 10 oponentes mientras escapaba, pero terminó dejando su brazo en algún lugar durante la retirada…»»
Kunai hizo una pausa y luego dijo.
«Estoy absolutamente avergonzada por mi derrota, Lady Draconesa!»
Glenn no estaba totalmente seguro si Kunai le estaba hablando a él o a Skadi. De cualquier forma, el entendió la situación.
Se había preocupado por cual tipo de tratamiento médico se le habría pedido aplicar a un dragón, pero parecía que el brazo de Kunai era la situación de la que necesitaba encargarse.
Con las habilidades de Glenn, suturar una herida no sería un problema en absoluto.
Una aguja no podría atravesar las escamas de un dragón, pero coser a Kunai sería un asunto mucho más fácil. Tanto como Glenn podía decir al ver su piel, se notaba que su cuerpo era sometido constantemente a daños.
El hecho de que no sintiera dolor a pesar de sus heridas lo convenció de que era un monstruo no-muerto de algún tipo. También estaba interesado en el hecho de que luchó contra 10 asaltantes. Escapar de una trampa, batallar a través de su retirada y lograrlo mientras pierde solo la mitad de un brazo era prueba suficiente que dejaba constancia de la habilidad de Kunai en batalla.
«En sus órdenes, mi señora dijo, «Tengo otros subordinados buscando, pero todavía no encuentran el brazo. Me gustaría que lo colocara de vuelta en su lugar tan pronto como lo hagan». Lady Draconesa, que increíble corazón tiene usted!»
Nuevamente, no se podía escuchar nada proveniente de Skadi.
«Si!»
Exclamó su guardaespaldas.
«Yo, Kunai Zenow, estoy preparada para dar mi vida por usted, Lady Draconesa!»
Glenn sintió que su dedicación era un tanto sofocante. Para él era un misterio el por qué Kunai podía escuchar la voz de Skadi cuando era más silenciosa que el zumbido de una mosca, pero cualquiera que sea la razón, no había duda de que el compromiso de Kunai era tremendo.
Sintió que, si Skadi le ordenara morir, entonces Kunai alegremente cortaría su propio estomago de un momento a otro. Aunque no es como si se pudiera acabar con la vida de un no-muerto cortando su estómago…
«Señorita Skadi»
Habló Glenn.
«Nosotros por supuesto tenemos los suministros para tratar pacientes aquí en nuestra clínica. Hacemos todo en nuestro poder para curarlos… pero podría hacerle un par de preguntas?»
«»Por favor pregúnteme cualquier cosa», esa es su respuesta! Sin embargo, obviamente eso no significa que puedas verdaderamente preguntarle lo que quieras. Conozca su lugar, Doctor!»
Aunque todo lo que tenía que hacer era interpretar a Skadi, Kunai era insistente en añadir sus propios comentarios a todo lo que su señora dijera. Francamente, Glenn encontraba ese hábito un poco irritante.
«Primero, por qué ha venido a nosotros?»
Pregunto él.
«He escuchado que la Señorita Skadi es una vieja amiga de mi maestra la Dra. Cthulhy. No sería mejor ir al hospital central…?»
«»Fuimos, pero nos echaron antes de que pudiera siquiera encontrarla. Me dijeron que tenía un excelente protegido y que debería pedirle ayuda a él». Esa es su respuesta! Que irrespetuoso, rechazar una petición de Lady Draconesa en persona!»
En otras palabras, era el mismo comportamiento sin cuidado por la que era conocida la maestra de Glenn. A su lado, el podía escuchar a Sapphe hablando entre dientes, diciendo. «Esa condenada Octo-mujer».
Glenn sintió que pasar de una petición directa de Skadi no era simplemente debido a la imprudencia usual de Cthulhy. Después de todo, se trata de la persona con más influencia en la ciudad. Tener conexiones con tal persona podría ser beneficioso para el futuro de la clínica.
«En ese caso, tengo una pregunta más»
Dijo Glenn.
«Pero, um… Se trata de la señorita Kunai»
«Sobre mí?»
Dijo Kunai.
«Para conducir el tratamiento apropiadamente, necesito saber que es ella. Sera capaz de decirme que tipo de monstruo es Kunai?»
«»…Ella no es un monstruo»»
Aunque Kunai continuó hablando en nombre de Skadi, su cara sin expresiones se había puesto rígida, como si fuera una muñeca.
Combinado con sus parches y suturas, la hacía lucir incluso más como un vestigio de alguna construcción artificial.
«»Kunai fue originalmente humana»»
Dijo Skadi a través de Kunai.
«H-humana?»
“»Ella es un golem de carne, hecha al combinar restos de humanos. Un doctor del Lejano Este con ambición experimentó creando vida y ella fue el resultado. Kunai no nació de un monstruo. Fue construida con cadáveres humanos»”
Glenn quedó sin palabras. Como alguien que trabajaba tratando pacientes y sustentado vida, nunca había escuchado de alguien que intentara crear una por su cuenta. Se preguntó si tal cosa era incluso permitida.
Kunai era un cadáver, parecido a los monstruos no-muertos que Glenn había pensando al principio, pero ella había sido creada por manos humanas.
De lo que el podía recordar, la creación de un golem era un arte antiguo secreto, originado de mezclar lodo y arcilla y entonces darle ordenes como una muñeca que hace todo lo que dice su creador.
Entonces Skadi, por medio de Kunai, le dio las últimas palabras de advertencia, las cuales dejaron a Glenn perplejo con la mano en su cabeza:
«»Por esa razón… Kunai detesta a los doctores»»
* * *
Las cejas de Kunai se juntaban, eso le daba un rostro solitario.
Parece un cachorro abandonado.
Pensó Glenn.
Ahora solo estaban el, Sapphe y Kunai en la clínica. Skadi tenía que atender otros asuntos, así que se había ido inmediatamente luego de explicar los detalles de la situación. Sin ningún maestro al cual proteger, el guardaespaldas golem de carne no dijo una sola palabra, se veía claramente deprimida.
No había ningún rastro de la gran arrogante actitud que tenía cuando Skadi estaba a su lado.
«Señorita Kunai?»
Dijo Sapphe.
«Está bien si la llamo así?»
«Llámame como sea que quieras»
Dijo Kunai.
«Eres la señorita Saphentite Neikes, correcto? De acuerdo a los documentos que vi, eres una lamia bien versada en preparación de medicamentos y hierbas, un miembro de la familia Neikes, quienes hicieron su fortuna vendiendo medicina. También se menciona que la señorita Saphentite es una genio sin precedentes en el mundo de la medicina farmacéutica»
«Deje atrás a mi familia, así que ellos no tienen nada que ver conmigo»
Dijo Sapphe.
«Solo tengo una cosa que quisiera preguntarle, señorita Kunai»
«Qué?»
«Mientras que es cierto que el Dr. Glenn tiene buenos conocimientos en diferentes campos, Golems y otros temas del ocultismo no son su especialidad. Ciertamente no es capaz de usar magia antigua. Solo aplicamos tratamientos científicos, basados en la observación y en la medicina clínica… Sigue estando de acuerdo que sea vista por nosotros?»
«No anticipaba que un doctor de pueblo pudiera realizar ninguna de esas cosas en primer lugar»
Ella le dio un buen golpe a la parte de atrás de su cuello. Parecía que estuviera señalando el lugar donde estaba el rollo de papel que perforaba su columna.
«Escrito aquí están mis órdenes como Golem»
Dijo ella, con un fuerte tono en su voz.
«Justo ahora, me estoy moviendo de forma autónoma, pero eso también es porque hay un encantamiento inscrito en este rollo de comando el cual lo permite. La única persona que puede cambiar lo que está escrito ahí es mi señora, Lady Draconesa. Esto no es algo que cualquiera puede manipular y no tengo pensado dejar que lo toquen»
Sin ninguna duda ella había dominado alguna forma de arte marcial, era difícil imaginar que hubiese alguien capaz de tocar su nuca incluso si ellos quisieran hacerlo. Era la guardaespaldas de un dragón después de todo, seguramente tenía la fuerza requerida para tal rol.
«La Draconesa está buscando a alguien para suturarme. Todo lo que necesitan hacer es coser mi cuerpo con una cuerda. Con eso dicho, aunque sea una tarea simple, es muy importante, especialmente considerando que mi señora en persona le ha pedido amablemente que se encargue de esto. Reconózcalo como un honor»
Glenn pensó que sería mejor si seguían todo lo que decía Kunai obedientemente.
Era un completo principiante cuando se trataba de hacer Golems de carne, pero justo como Kunai había dicho, si todo lo que tenía que hacer era colocar su brazo de nuevo en su sitio, entonces era un trabajo para un doctor.
Él podría tener objeciones con la actitud de Kunai, pero no tenía nada que decir en contra del trabajo en sí mismo.
«Sin embargo»
Dijo Kunai mirando fijamente a Glenn y a Sapphe.
«Podría ir en contra de los deseos de la Draconesa, pero no tengo intenciones de pedir ayuda de un doctor. Pondré mi propio brazo de vuelta. Al final, siempre y cuando mi cuerpo este a la perfección, ella estará complacida»
«Huh…?»
Dijo Glenn.
«Q-Que se supone que significa eso?»
«Significa que no voy a necesitar de su ayuda. Buscaré mi brazo y lo pegaré de vuelta en su lugar. Odio a los doctores. No puedo soportar siquiera estar en una clínica como esta»
Realmente no había fin en la insolencia de Kunai
Francamente, Glenn no estaba del todo sorprendido por sus palabras. Kunai solo había llegado ahí como la subordinada de Skadi después de todo. No tenía la mínima intención de dejar que Glenn la examinara y la tratara.
«Lamento las molestias»
Con esas palabras, Kunai salió de la clínica y se fue.
Glenn no pudo siquiera intentar detenerla. Fue como si todo hubiese sido decidido desde el principio. Ella realmente odiaba a los doctores y se había asegurado de que Glenn estuviera al tanto del hecho de que quería dejar ese lugar tan pronto como fuera posible.
«Siempre hay pacientes que odian a los doctores, pero…»
Sapphe, descansado sus mejillas sobre sus manos. Dejo salir un suspiro mientras frotaba las escamas en las esquinas de sus ojos.
«La mayoría de las veces, mientras más progresa una enfermedad, más tiempo debe quedarse un paciente en la clínica lo quieran o no. Supongo que es porque no pueden soportar el dolor. Pero… quizás sea un poco diferente para la señorita Kunai?»
«Es capaz de sentir dolor en primer lugar? Ella era qué?, un Golem de carne? Era eso?»
Tanto como podía decir al mirar a Kunai, su brazo derecho cortado no parecía causarle dolor. Incluso si su cabeza fuese rebanada, probablemente actuaría como si nada hubiese pasado.
Aun así, Glenn se preguntó si estaba realmente bien para ellos dejarla sola.
Kunai dijo que ella cosería su propio brazo de vuelta. Sin embargo, ella era capaz de realizar tal hazaña? Era claramente una tarea difícil, mantener el brazo derecho fijado en el lugar, mientras se ensarta la aguja a través de la carne…
Además.
«Debe ser difícil para ella vivir su vida con una sola mano»
Dijo él.
«Vivir su vida? Ella está muerta, no?»
Dijo Sapphe.
Glenn se encogió de hombros.
«Aun así necesitamos asegurarnos de que nuestros pacientes estén sanos. Pacientes muertos no son tan poco comunes de igual forma, cierto? Justo el otro día Frank, ese zombie, vino para un antiséptico, no es así?»
«Oh bueno, ahora que lo menciona….»
Dijo Sapphe. Había sido ella la que había creado el antiséptico, sin embargo, definitivamente estaba haciéndose la tonta. No es propio de Sapphe el decirle a Glenn que estaba bien dejar a un paciente por su cuenta solo porque estaba muerto… y Glenn no tenía intenciones de dejar sola a Kunai tampoco.
«Voy a salir por un rato»
Dijo él.
«Tenemos que buscar el brazo de la señorita Kunai igualmente, cierto?»
Poniéndose su bata blanca, Glenn rápidamente se preparó para dejar la clínica, guardando las herramientas de primeros auxilias que podría necesitar en una bolsa.
«Lo siento Sapphe, pero necesito que cuides la clínica»
Dijo él.
«Déjemelo a mí. Las hadas están aquí también»
Las hadas ayudantes de la clínica estaban por todo el piso como si la serie de inconvenientes causados por la visita de Skadi no hubiesen sucedido. Ellos eran celosos con su trabajo, pero tenían una tendencia de ser un poco fanáticos y no siempre estaban pendientes de sus alrededores.
Sapphe chocó sus manos.
«Muy bien, formen una línea»
Dijo ella.
«Eeeeen Liiinea!»
«Oooook»
«Es este un nuevo trabajo?»
Todas las hadas formaron una hilera. No estaban haciendo ninguna tarea específica y se movieron con las ordenes de Sapphe.
«El Dr. Glenn estará afuera para una visita a domicilio. Estará haciendo una sutura a la señorita Kunai Zenow, quien ha perdido la parte baja de su brazo derecho. El anticipó que podría necesitar realizar el tratamiento en el lugar, así que dependiendo de la situación necesitará alcohol desinfectante, agujas e hilo. También, necesitamos que algunos de ustedes se dirijan a la ciudad y ayuden a la señorita Kunai a encontrar su brazo derecho, ok?»
«Eeentendido!»
«Reecibido!»
Habiendo obtenido sus órdenes, las hadas se dispersaron como una planta al florecer. Algunos de ellos ya habían salido de la clínica. Con su gran sentido del peligro y habilidad para defenderse, era difícil imaginar que pudieran ser aplastados por un carruaje al momento en que salieron hacia el camino, pero un así, era una escena en la que Glenn no podía evitar sentirse preocupado.
«Perfecto»
Dijo Sapphe.
«Con esto, todas las preparaciones se están llevando a cabo. Ahora Doctor, por favor tenga cuidado»
«Si… realmente estas bien preparada, cierto Sapphe?»
«Por supuesto»
Ella extendió su larga cola suavemente. Pasó a Glenn y abrió la puerta de la clínica.
«Soy la asistente del Dr. Glenn después de todo. Incluso si no puedo ir con usted, lo apoyaré de cualquier forma posible»
«Eres de gran ayuda… Está bien, me voy»
Sapphe recogió su cola de vuelta a su lado y la uso para despedir a Glenn en lugar de su mano. Glenn a menudo se preguntaba por qué Sapphe tendía a usar su cola en vez de sus manos la mayoría del tiempo.
Seria por comodidad o por alguna otra razón?
Con las preparaciones completadas, Glenn corrió a la calle para perseguir a Kunai. Emergió a la Principal avenida Sur, donde estaban monstruos y humanos juntos en la multitud.
Glenn buscó de izquierda a derecha, pero la figura llena de parches y cicatrices del Golem de carne no se veía por ningún lado.
Donde podría haber ido? Debería perseguir a Kunai o buscar su brazo?
Fue bueno que se apresuró al lugar a donde estaba, pero aun así no sabía qué hacer.
Él pensó por un momento.
Los subordinados de Skadi y las hadas estaban buscando el miembro perdido. Quizás el debería perseguir a Kunai entonces. Sin embargo, tenía el sentimiento de que hacer eso podría provocar que su odio hacia los doctores aumentara.
Antes de que pudiera tomar una decisión, un grito rompió sus pensamientos.
«Eeeeeek!!»
Glenn había escuchado esa voz antes. Sin titubear, corrió hacia el lugar del grito.
* * *
Tisalia estaba gritando.
Una multitud se había formado en un callejón que seguía su camino hacia la arena. Parada en el medio de la muchedumbre no estaba otra más que la princesa centauro. Tisalia captó en su vista a Glenn e inmediatamente corrió hacia él.
«D-doctor!»
«Whoa!»
Tisalia tenía un gran y masivo físico. Tener a alguien de ese tamaño saltando hacia su dirección solo podía terminar mal… o eso creía el.
Glenn pensó que sería atropellado en un segundo, pero justo antes de chocar contra él, Tisalia de repente se había detenido habilidosamente. Como es de esperarse de una luchadora de la arena, ella parecía tener completo control de sus movimientos.
No sería capaz de cometer algún error que pudiera causar un accidente.
«C-cuál es el problema señorita Tisalia?»
Preguntó Glenn.
«Sniff! Doctor, estaba en una caminata… solo pensaba en comprar algunos vegetales, así que Kay y Lorna no me acompañan pero…»
Glenn se dio cuenta que Tisalia no estaba vestida para ir a luchar.
Sus ropas tenían un diseño a cuadros y aunque eran de gran calidad, no parecían ser sus mejores prendas. Tisalia estaba vistiendo lo que pudiera considerarse como ropa normal para el día a día.
«Entonces, yo vi… algo…»
«Ah»
Mirando en la dirección en la que apuntaba Tisalia con su tembloroso dedo, Glenn entendió lo que estaba pasando.
Era una pierna izquierda llena de parches que ya había visto antes. Su greba se había desprendido y había caído cerca. Kunai solo tenía una armadura de metal en su pierna izquierda, así que no había duda de que fuera de ella.
Glenn se acercó al miembro. Ignorando el hecho de que las personas alrededor daban un paso atrás mientras él se aproximaba. Gentilmente lo levantó del suelo.
«D-doctor…?»
Dijo Tisalia.
«Parece que ha sido cortado alrededor del musculo femoral. No, quizás las suturas se soltaron? Sus grebas están abolladas… Algún tipo de impacto por algún arma contundente podría hacer que se rompieran las viejas costuras. No parece que estuviesen hechas de un material de buena calidad, cierto?»
«Como puede discutir eso tan calmadamente?!»
Preguntó Tisalia.
«N-no es esto un asesinato?! Necesitamos llamar a los guardias!»
«Si esto fuese cortado durante un reciente asesinato, el color de la carne no sería tan pobre. Sin mencionar el hecho de que prácticamente no hay sangre. Esta es la pierna izquierda de la señorita Kunai»
«Kunai… Kunai Zenow…?»
Tisalia se sorprendió, se quedó sin palabras. Parecía conocer a la guardaespaldas de Skadi de alguna forma. Después de un momento recobró la compostura.
«Se refiere a la luchadora que apareció como un relámpago en la arena hace cinco años, tuvo una racha ganadora sin precedentes y fue reclutada para ser la subordinada de la señorita Skadi basada en esos logros? La número 1 en el ranking de la arena… Esa Kunai Zenow?»
5 años atrás significaba que eso sucedió antes de la inauguración de la clínica.
Tisalia debería saberlo porque ya era una luchadora en la arena. Kunai aparentemente fue una competidora también. Si estaba en el Top del ranking, entonces ella seguramente habría sido inducida al salón de la fama de la arena, un lugar de honor compartido solo por los guerreros más fuertes.
Era el objetivo de todo luchador, el primer puesto es renombrado como un héroe a través de todo el continente.
Tisalia era de 3er rango en la arena, un rango medio, en otras palabras, Kunai era mucho más fuerte que Tisalia.
«No puedo creer que alguien como ella pudiera perder su pierna»
Dijo Tisalia.
«Quien podría haber sido su oponente…?»
«La señorita Kunai ya estaba herida»
Glenn explicó.
«Más bien ella sería atacada debido a su vulnerabilidad»
«Esta tan calmado respecto a esto, Doctor!»
Pero por supuesto, después de todo, examinar pacientes era una parte fundamente de su trabajo.
«Por lo que puedo decir al ver su pierna izquierda, los hilos usados para sus suturas ya se habían deteriorado un poco»
Dijo él.
«Ella pudo haber estado en el Top Ranking de los luchadores en el pasado, pero justo ahora, creo que sus habilidades están aún más limitadas»
Las uniones en los músculos de sus piernas han sido unidas con suturas, lo que significa que todo su cuerpo debe haber sido juntado de una manera similar en orden de crear un Golem de carne.
Glenn estaba seguro que el deterioro y sus enlaces aflojados deberían tener un efecto en los movimientos de su cuerpo.
El grado de decadencia difiere dependiendo de la carne en cuestión. Considerando la forma de sus músculos, parece que fueron unidos en una sola pieza, sin importar el sexo del cuerpo original del que había sido obtenido.
Glenn se preguntó cómo su creador había hecho todo eso y aun así se las arregló para crear un cuerpo que pudiera moverse.
No solo eso, pero el resultado final fue una pierna de mujer bien proporcionada, como pudo ser eso posible?
Mientras Glenn más miraba la pierna de Kunai, más sentía que era algo insondable, más allá del conocimiento médico. Seguramente era un ejemplo del arte secreto de reunir cadáveres para crear un Golem de carne.
El tobillo de la pierna de Kunai convulsiono de repente.
«Eeeeeek!»
Tisalia retrocedió, su cara se puso pálida. La multitud que se había reunido ya se había desvanecido.
El pie, que seguía vistiendo un tipo de sandalia oriental, se movía ligeramente.
«Increíble»
Dijo Glenn.
«Se mueve incluso cuando está separado del cuerpo principal. Eso significa que varias de sus partes no estaban muertas… que cada una de ellas tienen voluntad propia?»
«Doctor, como puede ser tan clínico al respecto?!»
Tisalia dijo sin poder creer lo que estaba viendo.
La respuesta, por supuesto, era simple: para aprender cómo tratar monstruos, Glenn había examinado un gran número de pacientes; durante su tiempo en la academia, el incluso participó en autopsias de humanos y monstruos.
Todo habría sido una necesidad para adquirir el conocimiento técnico para tratamientos médicos. Viendo un cuerpo muerto simplemente no lo aterraba.
Más aun, ahora que Glenn entendía que era simplemente la pierna de Kunai la que había causado el grito de Tisalia, él sabía que no había razón para estar asustado. Sin embargo, Glenn aún no estaba seguro del por qué su pierna izquierda, la cual estaba claramente conectada a su cuerpo en la clínica, estaba ahora en el suelo en medio de la avenida.
«Hay muchas personas extrañas en esta ciudad»
Dijo Tisalia.
«Pero… parece que usted, Doctor, es de echo bastante extraño también, cierto?»
«Oh, lo siento»
Se disculpó Glenn.
«Me perdí en mis pensamientos por un rato, solía suceder en la academia todo el tiempo. Asusta, huh?»
«No del todo, me he enamorado nuevamente!»
Dijo Tisalia. Juzgando por las orejas encima de su cabeza que no dejaban de moverse, no había duda de que había sido encantada de alguna manera.
«De cualquier forma, no es bueno tratar la pierna de un paciente como un espécimen… tengo que tener cuidado»
«Así que es seguro decir que esta es la pierna de Kunai Zenow?»
La princesa centauro preguntó.
«Si. Originalmente, Sapphe y yo íbamos a ayudarla a coser su brazo derecho, pero considerando las circunstancias, parece que su brazo no es la única cosa que necesitar ser atendida…»
Tisalia observo la greba en la mano de Glenn y dijo
«Déjeme ver eso, por favor»
Él se lo entrego.
El objeto solo protegía la espinilla, pero Kunai no estaba vistiendo mucha armadura para empezar, tampoco que Glenn recordara que ella tuviera un arma. Considerando que su objetivo era proteger a una persona tan importante, se podría esperar que tuviera al menos una pequeña daga. Glenn se preguntó si el vestir grebas solo en su pierna izquierda significaba que el estilo de pelea de Kunai ponía más énfasis en la movilidad que en estar bien protegida.
Tisalia miro de cerca la abolladura.
«Parece que fue un golpe con un mazo o algún tipo de arma contundente. Lo que fuere que sea, no tenía mucho poder. Creo que debería haber sido algo que pudiera esconderse con un gran abrigo»
«I-impresionante»
Dijo Glenn.
El solo podía inspeccionar la pierna suelta, pero no tenía el conocimiento para averiguar el tipo de arma que pudieran haber usado simplemente al mirar los rastros del golpe dejados en la armadura. Esas cosas eran el campo de experiencia de Tisalia, con sus conocimientos en armas y combate.
«Supongo que este golpe fue un ataque sorpresa»
Tisalia pensó en voz alta.
El dedo de la pierna en la mano de Glenn se movió.
Esta de acuerdo con la princesa? Aunque, como una pierna sin orejas era capaz de escuchar era algo que estaba más allá de lo que el podía aceptar.
Al colocar lo que Tisalia acaba de decir conjunto a lo que había dicho Skadi unos momentos antes, Glenn empezó a adivinar qué es lo que pudo haber sucedido.
Kunai había sido atacada por alguien.
Anteriormente, Skadi y sus subordinados estaban persiguiendo a unos traficantes de esclavos, Kunai había peleado con esos bandidos directamente, la misma batalla que tuvo como consecuencia su visita hacia Glenn con un solo brazo en primer lugar.
La respuesta era clara: Kunai debió haber sido atacada por esos bandidos otra vez.
Por encima de eso, existía una alta probabilidad de que el culpable del ataque a Kunai se hubiera camuflado entre la multitud con su arma.
Aunque no es como si Glenn pudiera hacer algo al respecto contra los bandidos…
«Puede esto… ser curado?»
Preguntó Tisalia.
«Creo que funcionará apropiadamente si lo coloco de nuevo en su lugar. Parece que la construcción en el área del hueso fue adecuada. Debería estar tan bien como antes si reconecto apropiadamente el musculo»
Si lo sutura de nuevo con un nuevo hilo, Glenn pensaba que sería capaz de atarlo de manera más firme de la que estaba antes.
Por supuesto, simplemente juntar carne muerta no sería suficiente para hacerla funcionar, pero… Glenn estaba seguro de que el movimiento estaba catalizado gracias a la magia secreta del Golem de carne.
Lo que estaba realmente en la mente de Glenn eran las marcas de sutura. Era entendible que las viejas uniones se hayan aflojado. Examinando su pie lo hacía bastante claro. Algunas de las costuras estaban hechas con hilo negro, muy viejo. Glenn se dio cuenta que eran las suturas originales de Kunai.
Habrían sido hechas por el doctor que la «creó»?
Como alguien de la misma profesión, Glenn no podía hacer otra cosa más que dudar en las habilidades de sutura de su creador.
Si tenía tan pobre habilidad en este ámbito, entonces no era muy descabellado asumir que sus otras capacidades eran igual de deficientes.
Glenn se preguntó si la persona que la había creado habría sido realmente un doctor.
Tisalia rompió sus pensamientos, hablando con una sonrisa forzada.
«Tal vez no sea mi lugar para decir esto, pero… apretar la pierna de una mujer de la manera en que lo está haciendo, Doctor, lo hace lucir como algún tipo de pervertido anormal, sabe?»
Ella no estaba equivocada, las personas evitaban acercarse a Glenn mientras pasaban junto a él.
Sin estar muy seguro de como debería responder, Glenn bajo su mirada y dijo.
«Incluso si me está diciendo eso, no creo que sea capaz de detenerme. Definitivamente no puede decirle a Sapphe que dije eso, ok?»
* * *
Incluso cuando Glenn le dijo que podrían haber bandidos en la ciudad, Tisalia simplemente sonrió. Ella solo había salido a dar un paseo, pero había valientemente tomado la responsabilidad de encontrar a los bandidos.
Dada la fuerza de Tisalia, Glenn estaba seguro de que no eran mejores que ella, aunque pensándolo bien, habían sido capaces de herir a Kunai, así que el optimismo quizás no sea el mejor de los caminos a seguir.
Le dijo a Tisalia que no se arriesgara, pero entendió que no era el tipo de mujer que le fuera a hacer caso.
Al final, el quería que ella tomara las precauciones apropiadas, que no se lo tomara como un asunto sin importancia del que había que ocuparse en medio de un paseo.
Luego de hablar sobre cautela con la entusiasta Tisalia una y otra vez, Glenn separó caminos con la princesa equina.
Lo siguiente era el trabajo de Glenn: necesitaba encontrar a Kunai, quien ha estado rondando por ahí y realizar las suturas lo mas rápido posible.
Si Kunai tenía la habilidad de enfrentarse a 10 bandidos a la vez, Glenn no tenía dudas de que ella pudiera perseguirlos una vez que estuviera de vuelta en óptimas condiciones.
«Ahora… donde podría estar…?»
El preguntó en voz alta.
Cargando la pierna de Kunai bajo su brazo, que ahora estaba en vuelta en una tela, siguió camino abajo por la avenida principal.
Prestaba mucha atención al final de la pierna, el cual estaba sobresaliendo bajo su cubierta, pensando que podría usar la reacción de los dedos de Kunai para encontrar el resto de su cuerpo.
Él sabía que no podía simplemente cargar las piernas de una mujer por la calle, pero no tenía idea de que otra cosa pudiera hacer al respecto.
Aun así, si alguien se le ocurriera mirar en su dirección, no habría dudas en que se veía totalmente como un lunático, caminando alrededor con la mitad de una pierna desmembrada.
En efecto, hubo algunos humanos y monstruos que se dieron cuenta de que Glenn estaba cargando un pedazo de cuerpo humano cubierto en tela. La mitad de estas personas mantuvieron cierta distancia de él, mientras que la otra mitad llamaban a la guardia.
Glenn, sin embargo, no les prestaba atención. Siendo un doctor, estaba entendiblemente consumido por una simple preocupación por Kunai.
Llegó a la plaza central, donde las tiendas y establecimientos estaban alineadas de lado a lado.
Todo eso fue posible por la gran cantidad de invitados que habían llegado a ver la nueva fuente de agua construida. Había pasado algún tiempo desde que la fuente se había completado, pero se volvió el lugar ideal para ir en una cita, muchas parejas y recién casados visitaban el lugar.
Glenn había llegado ahí siguiente los movimientos del pie. Sus reacciones se habían vuelto lentamente más fuertes. El quería creer que se estaba acercando a Kunai, pero…
En el escenario central en la fuente de la plaza, el fuerte canto de Lulala se escuchaba, interrumpiendo sus pensamientos. La audiencia aplaudía, diciéndole a Glenn que había llegado justo al final de una de sus canciones.
«Oh!»
Dijo la sirena de piel oscura, al observar a Glenn mirándola con la mente en blanco.
«Hey! Dr. Glenn! Donde ha estado? Hay un gran problema!»
«P-problema?»
Dijo él.
Usualmente, ya sea por vergüenza o por alguna otra razón, Lulala siempre escapaba tan pronto como viera a Glenn. El día de hoy, sin embargo, parecía que se había olvidado de todo eso y estaba haciéndole señas de forma apresurada.
Con cada movimiento de sus brazos, sus largas y anchas aletas se balanceaban. La resplandeciente luz que daban era misteriosa.
«Hey, hey, sabe que se extiende este rumor de que ha estado buscando por todos lados un cuerpo humano para algún tipo de experimento?»
Dijo ella.
«Que clase de rumor se supone que sea ese…?»
Dijo Glenn, un poco confundido. Para empezar, fue extrañamente malinterpretado en algunos puntos clave.
«Es cierto que estoy buscando un cuerpo humano, pero no es por ningún experimento. Pertenece a un paciente»
«Si, lo sé»
Dijo Lulala.
«Es la señorita Kunai, cierto?»
«La conoces también, Lulala?»
La cantante bronceada asintió.
«Si… después de todo, cuando la señorita Skadi vino a reclutarme, la señorita Kunai estaba ahí también. Da un poco de miedo, pero es realmente muy amable»
Kunai ha sido innecesariamente abrumadora con Glenn, pero al parecer no todos recibían el mismo trato.
Lindworm era muy grande, aun así, era sorpresivamente pequeño. A tal punto que los conocidos de Glenn estaban conectados de diferentes formas.
Lulala continuó hablando.
«Eso… y escuché que ella está detrás de unos traficantes de esclavos haciendo negocios en la ciudad»
«Sabes todo eso también…?»
Preguntó Glenn.
«Heh hehe. Solo estoy bien informada, eso es todo»
Lulala reía sugestivamente.
Fue por un segundo, pero del otro lado de su amable sonrisa, Glenn había captado un sospechoso tinte en sus ojos, Sapphe de vez en cuando tenía una expresión similar. El suponía que en el pasado las sirenas habían seducido a los hombres y los arrastraban al agua, pensaba que la sangre de tales criaturas corría por las venas de Lulala.
«Como sea, esa es la razón por la que lo estaba buscando»
Dijo Lulala.
«No solo a usted, La señorita Kunai o Skadi también, pero de cualquier forma»
Con un gran chapuzón, Lulala sacó algo del agua.
Era un brazo… el brazo de un cadáver, parcheado con diferentes colores de músculos, una vista que era familiar para Glenn.
Era, sin ninguna duda, el objeto que estaban buscando Glenn y Kunai.
«Esto fue lanzado a los canales el otro día. Los tipos que atacaron a la señorita Kunai probablemente solo tomaron su brazo y lo lanzaron al agua. Honestamente! Los canales no son un lugar para lanzar basura, sabe!»
«Oh, ok… ya veo»
Los canales de Lindworm no eran como los ríos normales de otras ciudades, eran de hecho caminos para monstruos acuáticos y era mantenidos con ese propósito. Era impensable que alguien de la ciudad que supiera eso tirara basura a los canales, no cuando sabían los problemas que podrían causar.
El hecho de que alguien fuese tan irrespetuoso hacia enojar mucho a Lulala.
Ocasionalmente, habrían ciudadanos que eran simplemente indiferentes con las personas que Vivian bajo el agua, pero la mayoría del tiempo, los culpables eran visitantes extranjeros de Lindworm, personas que no estaban conscientes de que hay monstruos viviendo en los canales.
Glenn se dio cuenta de que los traficantes que habían atacado a Kunai no eran originarios de Lindworm, esa era la razón por la que habían lanzado el brazo al agua. Ellos nunca esperarían que fuera recogido por una sirena.
«Gracias»
Dijo él.
«He estado buscando esto… Ahora solo necesito encontrar a Kunai…»
Ella ahora había perdido un brazo y una pierna. Glenn no pensaba que ella pudiera ir muy lejos en ese estado, aunque se preguntó cómo ha ido tan lejos sin ver a nadie que encajara con su descripción.
«Sabes, Lulala, estas muy calmada sosteniendo ese brazo humano, cierto?»
Pensando en que tan nerviosa y asustada estaba Tisalia, era sorprendente ver a la joven Lulala completamente indiferente ante el rebanado brazo humano.
«Si, solía vivir en el océano después de todo»
«El océano?»
Preguntó el.
La mayoría de los Merfolk tienen cuerpos evolucionados para vivir tanto en agua dulce como en agua salada. De igual forma, no era extraño en absoluto para Lulala haber vivido en el océano antes, pero Glenn no podía encontrar la conexión entre vivir en ese lugar y estar bien con sostener un brazo humano.
«Muchas cosas diferentes viajan a través del océano, sabe… Es un poco diferente de lo que estamos hablando, pero todos siempre parecen pensar que es un gran basurero o algo así, cierto?»
«Creo que entiendo…»
Dijo Glenn lentamente.
«Como partes de barcos y esas cosas!»
Esos son naufragios, no basura.
Es lo que Glenn quería decir, pero Lulala no le dio tiempo para decir palabra alguna.
«El día siguiente a una tormenta es realmente horrible!»
Ella continuó rápidamente.
«El mar es tan rudo y agresivo, entonces cuando finalmente se aclara es grandioso! Piensas que puedes salir a tomar un baño de sol. Pero entonces un barco se hunde junto en frente de los ojos de tu familia!»
«O-oh…»
«No hay nada que se pueda hacer más que limpiarlo, pero… sabe, suelen haber muchas personas en un barco… si fueran solo huesos sería una cosa, pero un cadáver ahogado justo antes de pudrirse, que esta todo hinchado y flácido, se vuelve completamente negro y…»
«E-entiendo!»
Glenn interrumpió nerviosamente.
«No necesito saber nada más!»
Naturalmente él ha visto cuerpos ahogados antes, en su rol como doctor, no era renuente a la idea de tocar un cadáver, pero no era algo que se escuchara de la boca de una joven cantante.
La despistada e indiferente forma en que Lulala hablaba de eso lo hacía mucho peor.
«Bueno, para acortar la historia, no me molesta tocar brazos y esas cosas»
Dijo ella.
«Entiendo ahora…»
Glenn sintió que había visto otro lado de Lulala. Ella parecía haber sufrido en su pasado también.
Cualquiera que sea el caso, Glenn estaba agradecido de que Lulala haya encontrado el miembro perdido, ya que no sería capaz de buscarlo en el agua.
Después de todo, no había mucho que alguien que vive en tierra firme pudiera hacer.
El envolvió la parte de Kunai con la tela que tenía en sus brazos. Estaba vagamente frio al tacto, posiblemente porque había estado bajo el agua por tanto tiempo, aunque su temperatura podía deberse fácilmente porque se trataba de un cuerpo muerto.
Dado que la carne muerta ha sido tratada con preservativos, fue capaz de mantener su forma incluso en las bajas temperaturas de los canales.
El brazo estaba moviéndose tanto como la pierna. Sus dedos se movían incesantemente, como si les hicieran cosquillas, mientras Glenn dejaba que cayera el agua remanente del brazo.
«Wow…»
Lulala miraba con gran interés como se sacudía como un pez. Su reacción era completamente opuesta a la de Tisalia.
Ahora que el brazo de Kunai estaba prácticamente seco, Glenn lo examinó. No parecían haber otras heridas.
Si un dedo hubiera caído en los canales, entonces tendrían que barrer todo el fondo de Lindworm para encontrarlo, pero eso no sería necesario.
Examinando el brazo derecho de cerca, parecían ser los músculos de un hombre. Su fuerte circunferencia no era como el de la mayoría de las mujeres.
De lo que Glenn podía recordar, el brazo izquierdo de Kunai era relativamente el de una chica normal. Lucia como si el cadáver de una mujer fue usado como base, pero otros especímenes diferían dependiendo de la parte del cuerpo.
«No es grandioso, señorita Kunai? Si tiene al Dr. Glenn tratándola estoy segura de que estará bien!»
Dijo Lulala, sonriendo mientras le hablaba al brazo. Glenn no sabía si estaba realmente escuchando, pero sus dedos parecían reaccionar levemente en respuesta.
«Ahora solo necesito encontrar a la señorita Kunai en persona»
Dijo Glenn.
«Debería preguntarle a alguno de mis amigos?»
Preguntó Lulala.
«Realmente lo apreciaría, si es posible…»
«Ok! Les dejaré saber que el Dr. Glenn esta buscando por el propietario de un brazo y una pierna cortados!»
Era otra frase que seguramente causarían que las personas malinterpretaran la situación, pero Lulala se había sumergido al agua antes de que Glenn pudiera corregirla.
La fuente de la plaza tenia canales construidos en todos sus lados, desde ahí, se podía ir bajo el agua por todo Lindworm.
El mensaje de Lulala se esparció rápidamente por los habitantes de los canales, junto a los macabros rumores de Glenn.
«Ahora realmente lo he hecho»
Murmuró Glenn.
«La Dra. Cthulhy ya tienes suficientes rumores circulando por ahí…»
Dejo salir un suspiro y dijo algo que seguramente hubiese molestado a su maestra si lo escuchara.
«Señorita brazo. Si es posible, podría decirme donde esta su dueño justo ahora?»
El miembro rebanado se mantuvo quieto por unos momentos.
Entonces…
«Hm?»
El dedo índice se doblaba apuntando hacia el final suroeste de la plaza. Glenn pensó que era solo su imaginación, pero incluso cuando movió el brazo en otra dirección, su dedo seguía apuntando al mismo lugar, casi como una brújula. Ciertamente estaba apuntando al suroeste.
«Así que por eso la pierna no podía realizar muchos gestos»
Murmuró él.
De esa forma, usando el brazo como una brújula improvisada, Glenn siguió su camino fuera de la plaza.
* * *
Mientras Glenn estaba ocupado buscando a la guardaespaldas, Kunai por su parte estaba mordiendo sus labios en frustración.
Ella había perdido la mitad de su brazo derecho. Y para poner la cereza sobre el pastel, ahora tampoco tenía la mitad de su pierna izquierda.
Perder una pierna mientras solo tiene un brazo significaba que sus movimientos estaban limitados a arrastrase. Esperando para escapar de la conmoción que podría causar si fuera vista por los demás, Kunai terminó en un callejón trasero.
«Maldición…»
Ella suspiró, colapsando en un pasillo. Los prolongados movimientos que había hecho mientras ocultaba su cuerpo la habían llevado hasta el límite de sus fuerzas.
Sin poder moverse, Kunai desesperadamente trató de tomar un respiro.
Ella debería haberle preguntado a alguien por ayuda. Si solo pudiera enviarle un mensaje a Skadi, su señora no dudaría en rescatar a su excepcional subordinada. Por otra parte, la lealtad de Kunai no le permitirá molestar a su maestra. Quería evitar la conmoción llegando hacia ella costara lo que costara.
Sin embargo, se encontraba en ese triste estado.
«Hmph, vergonzoso»
Murmuró. Hablando entre dientes, maldijo su propia impotencia.
Ella había encontrado al grupo de bandidos justo después de dejar la Clínica Litbeit. Como subordinada de Skadi, habría priorizado mantener la paz y el orden y verificar su posición, le dio más importancia que a la búsqueda de su brazo.
Kunai simplemente no podía permitir que ellos hicieran lo quisiesen, así que inmediatamente empezó a perseguirlos. Sin embargo, no les tomó mucho tiempo a los bandidos el darse cuenta que estaba siendo vigilados.
Habrían escapado rápidamente hacia un callejón oscuro. Kunai los persiguió y fue golpeada por un ataque inesperado. Su asaltante golpeó su pierna con una maza de defensa personal. Con las cuerdas de su pierna siendo arrancadas, fue incapaz de contraatacar o de seguir tras sus pasos.
Entonces ella se arrastró después de que escaparan los bandidos.
Se llevaron su pierna cercenada; no tenía dudas de que fue abandonada en algún lugar. Kunai imaginaba que probablemente ya fue encontrada por alguien y tenía esperanzas de que fuera una persona que pudiera darse cuenta de que esa pierna era de ella… de lo contrario seguramente empezarían a gritar.
«Ese bastardo…»
Kunai gruñía.
A ella le parecía que los bandidos se habían dado cuenta del hecho de que su cuerpo había sufrido varias complicaciones y fallas. No tenía duda de que por esa razón sus atacantes solo apuntaron a su pierna, más que acabar con todo dando un golpe final.
Después de todo, el cuerpo de Kunai se encontraba en un estado lo suficientemente frágil como para despedazarse por el simple golpe de una maza.
«La Draconesa debería estar decepcionada, también…»
Ella seguía murmurando.
Skadi Dragenfelt había sido la encargada de reclutarla cuando no tenía a donde ir, Kunai sentía que tenía con Skadi una gran deuda de gratitud. Era la única cosa que le había dado un significado a su existencia en Lindworm.
Kunai habría sido creada en la frontera del Lejano Este.
Ella no sabía cuántos años habían pasado desde que escapó del doctor que la había fabricado. Un golem de carne no podía morir, pero si la carne muerta que constituía su forma fuese retirada, como le estaba pasando actualmente, el Golem regresaría al estado original de un cadáver rápidamente.
Kunai no le importaba particularmente si vivía o moría. Era algo poco natural para un cadáver como ella estarse moviendo en primer lugar. Regresar a la tierra era la providencia de la naturaleza.
«Siempre termino pensando en cosas sin sentidos cuando estoy cansada…»
Kunai dejó salir un suspiro cargado con pesadas emociones acumulándose en su pecho.
Las emociones contra las que estaba luchando, de hecho, no le eran propias.
Todas las memorias de los diferentes cuerpos que conformaban su ser las perturbaban de vez en cuando en sus propios pensamientos, especialmente durante momentos como estos, justo cuando Kunai se sentía deprimida y se apoderaba de ella un sentimiento de debilidad.
Por ejemplo, su pierna derecha había venido de un cadáver de cierto guardia. Cumplió su servicio con su maestro por un largo tiempo y había muerto usando su propio cuerpo como escudo, protegiendo a su amo de la espada de un asesino. Incluso ahora, su voz puede sentirse.
Tiene el anhelo de servir a alguien que sea digno.
Quiere proteger a alguien.
Ella había perdido su brazo derecho en ese momento, pero parte de ese musculo provenía de un asesino sediento de sangre que solía cortar y asesinar personas en su ciudad cada noche. Era alguien a quien le gustaba ver sangre y la mirada de angustia de sus víctimas más que cualquier otra cosa, sus deseos:
Quiero cortar personas.
Quiero matar personas.
Seguían susurrando en la cabeza de Kunai. Su voz no era lo suficientemente fuerte como para convertirse en un impulso, pero si drenaba mucha de su energía mental el poder ignorarlo.
El corazón de una joven dama latía en su pecho. Ella había sido una chica que amaba las historias y soñaba con encontrar un amor de cuentos de hadas. Sin embargo, su propio amante le fue infiel y terminó colgándose desde el cuello.
Había caído en desesperación porque el hombre que ella amaba no era el héroe que aparecía en sus queridos cuentos y fábulas. Pero ahora, aun así, el corazón de una jovial muchacha suspirando por amor latía en el pecho de Kunai.
«Todos ustedes, silencio!»
La personalidad de Kunai estaba compuesta por los espíritus muertos de las personas que conformaban su cuerpo. Esa era la verdad, en momentos como estos, cuando estaba perdida en lo profundo de sus pensamientos, las diferentes voces hacían eco en su cabeza.
Era como si estuviera sufriendo una resaca. Ella quería detener el ruido que perturbaba su mente y concentrarse en sus propias ideas, pero las voces de los cadáveres no cesaban. Siempre estaban ahí, acompañándola.
Eso fue culpa de su creador. Fue causado por el supuesto doctor que había cometido el tabú de reanimar un conjunto de carne muerta…
Una extraña sensación circulaba a través de ella, interrumpiendo su tren de ideas de auto desprecio.
«Kya?! Q-Qué… Hyah?!»
Era su pierna izquierda.
Su cuerpo temblaba a la sensación de cosquilleo, incluso cuando había perdido su pierna en la pelea momentos antes.
No le costó mucho darse cuenta de que alguien estaba tocando su miembro extraviado. Incluso si las suturas fueron cortadas, incluso si estaban en sitios diferentes, cada parte del Golem de carne estaba, en cierto sentido, viva e interconectada.
Compartían los sentidos, así que cuando cualquier parte de Kunai era tocado, sin importar la distancia, la sensación era transmitida directamente al cuerpo principal.
«Quien es?! Quien tiene mi… ah, hnh!»
Kunai cubrió su boca con su mano restante para asegurarse que su fuerte respiración no se escapara. Ella pensó que alguien podría escucharla, pero sus preocupaciones no tenían fundamentos al estar escondida en ese callejón escondido y desolado.
Sin embargo, Kunai retuvo su voz. Su cara se llenaba cada vez mas de vergüenza. Sus mejillas no deberían tener ningún tipo de sangre fluyendo a través de ellas, pero podía sentir como se calentaban poco a poco, como era de esperarse, ella estaba sonrojada.
Las memorias de los cuerpos muertos eran solo ilusiones, los restos del amor de la joven dama le estaba dando a Kunai el sentimiento de vergüenza.
«D-detent…!»
Los Golems de carne no podían sentir dolor. Si su cuerpo permanentemente dañado fuera capaz de experimentarlo, una vida normal para ellos sería imposible.
Las indicaciones escritas en el rollo atravesado en su cuello hacían a Kunai inmune al dolor… pero aun así tenía sentido del tacto. Después de todo, si no lo tuviera, no sería capaz de detectar heridas o cambios en su cuerpo.
Como resultado, ella sabía que alguien estaba jugueteando con el pie atado a su pierna perdida, a pesar de que estuviera desconectado del cuerpo principal. A medida que la sensación continuaba, Kunai trataba de contener su voz, pero aun así se escapaba.
«Hnh…ah!»
Estaba algún niño jugando con su pierna como algún tipo de maltrato o broma?
No.
Kunai Pensó.
No es eso.
Las manos que la estaban tocando eran claramente las de un adulto. No parecía tener la intención de lastimarla. Si tuviera que adivinar, Kunai pudiera decir que el miembro y la construcción de su pie estaba siendo cuidadosamente examinada. Y no por algún vulgar interés, si no con una genuina intención y cuidado… como si ese fuera su trabajo.
«Ese… doctor?!»
Dijo ella.
«… Hyanh?!»
Una dulce voz escapaba de sus labios… una que la misma Kunai no podía creer que fuesen hechos por ella. Se preguntaba la razón por la cual hacia tal sonido por simplemente ser acariciada por debajo de su rodilla. Quizás los nervios de su miembro perdido eran especialmente sensitivos.
Ella quisiera poder acabar con su propia vida si alguien llegara a escucharla. Desafortunadamente, para un cadáver como Kunai, el suicidio no era algo que pudiese ser llevado a cabo fácilmente. Incluso cortar su cabeza no acabaría con su vida.
Por un momento, la extraña sensación se detuvo.
No sabía lo que el doctor Glenn Litbeit estaba haciendo con su pierna, pero imaginaba que probablemente tenía intenciones de colocarla de vuelta… lo cual significaba que también estaba buscando algo más, el cuerpo al cual necesitaba atar la pierna.
«Maldición… Argh… maldición!»
Kunai no sabía con quien debería estar enojada.
Había puesto una fuerte faceta en frente de Glenn, pero en realidad ella no pensaba que fuera capaz de suturar su cuerpo con una sola mano. Siendo honesta, desde que no ha aprendido nada más que artes marciales, no tenía ningún tipo de habilidades médicas. Ella no podía siquiera coser una sábana… era imposible que fuera capaz de suturar un cuerpo humano.
El extraño sentimiento en su pierna seguía ausente, pero ahora sentía como su brazo derecho era sostenido.
Entonces, poco después, sintió como si el miembro fuera envuelto con una tela.
«Que es esto…?»
Ella no se lo había mencionado a Glenn, pero Kunai había sospechado que su brazo derecho podría estar bajo el agua.
Antes, había considerado la posibilidad de que fuera arrojado a los canales. No había otra explicación que pudiera alcanzar debido a las bajas temperaturas que la rodeaban.
Evitó intencionalmente decirle eso a Glenn, porque no tendría sentido en discutir el asunto de arreglar su brazo si él lo encontraba primero.
Aun así, su helado brazo fue sacado del agua y ahora estaba envuelto en algún tipo de tela. Entonces sintió como el miembro era manipulado por las manos de Glenn.
Estaba siendo tocada.
Por un repugnante doctor.
«Ah! Hngh… Ah!»
La manera en que el la tocaba la hacía sentir cosquillas. Ella le estaba gritando en su mente que tuviera más cuidado… él es un doctor, después de todo. Aunque trataba a sus pacientes gentilmente, veía el brazo y la pierna desmembrados simplemente como objetos.
Glenn no entendía que ella podía sentirlo incluso cuando estaban separados de su cuerpo… por esa razón no tenía mucho cuidado al interactuar con ella. Esa sería la manera normal en la que sería considerado, pero eso no significaba que Kunai pudiese aceptarlo.
Lo que está tocando son las partes del cuerpo de una mujer, sabe. Sea gentil…
«Hnh… nhg!»
Tomó todo su esfuerzo el poder contener su voz.
Kunai Zenow quien había estado en lo más alto del ranking de luchadores en la arena no tenía intenciones de seguir soportando tal humillación.
Los puños que han tumbado incontables oponentes; con ellos, ella podría vengarse del doctor Glenn Litbeit por todo ese sufrimiento…
«Oh…»
Al final, esa fue su determinación. Pero entonces, ella recordó que siempre daba el golpe final con su brazo derecho, el cual estaba en manos de Glenn.
Tomando eso en cuenta. Kunai nuevamente se vio abrumada por un sentimiento de desesperanza.
* * *
«Señorita Kunai!»
Cuando Glenn encontró a Kunai luego de seguir las direcciones de su brazo derecho, sus primeros pensamientos fueron que había encontrado un cadáver.
Obviamente el cuerpo de Kunai era uno, pero en el estado en el que se encontraba, se veía como nada más que un cuerpo destrozado desde lejos.
«El doctor, huh…»
Su voz era débil.
Glenn notó que sus ojos estaban húmedos y se preguntó la razón por la cual estaba al borde de las lágrimas. Por supuesto, él no tenía maneras de saber el disturbio por el que pasaba el corazón de Kunai.
«Estoy contento de haberte encontrado»
Dijo él.
«Voy a unirte de nuevo rápidamente»
«No dejaré que personas como tú me toquen»
Glenn dejo salir una seca e involuntaria carcajada frente a las palabras de Kunai.
Ella le había dicho que no la tocara, aun así, él tenía en sus manos partes de su cuerpo. Ya la había tocado bastante hasta este punto.
Kunai no tenía intenciones de resistirse y solo le dio una rápida mirada mientras él se arrodillaba junto a ella. Abrió un trozo de tela y colocó el brazo derecho y la pierna izquierda sobre él. Había empezado a sacar las herramientas necesarias para el procedimiento de sutura.
En primer lugar, una aguja quirúrgica, hilo para sutura y un porta-agujas usado para sostener la aguja. Con todo alineado frente a ella, la expresión de Kunai cambió ligeramente.
«Hey, Doctor?»
Preguntó ella.
«Si?»
«No iba a coserme de nuevo? Por qué tiene esa… pequeña cosa que parece un anzuelo?»
«Es una aguja quirúrgica. Es pequeña porque tiene que ser capaz de unir vasos sanguíneos. Espera… no pensaste que iba a realizar la sutura con una aguja normal, cierto?»
Kunai asintió. Glenn estaba perplejo.
Realizar puntos de sutura era una habilidad medica fundamental. La calidad y tamaño de estas herramientas usadas para juntar heridas en el cuerpo humanos están en constante refinamiento y desarrollo día tras día. La aguja en las manos de Glenn habría sido el resultado de pasar a través de toda la historia de la medicina hasta terminar en su forma actual.
No solo eso, sino que también era un objeto de alta gama, pequeño pero robusto. Fue creada por el Taller Kuklo, quienes le aseguraban a Glenn su calidad.
Él se preguntó.
Acaso la reacción de Kunai se debe a que el doctor que la creo no usó una aguja quirúrgica cuando estaba uniendo sus partes? No podría haber usado una aguja normal, o si?
Una vez más, Glenn dudaba si su creador habría sido realmente un doctor.
«… No, espere, Doctor»
Dijo Kunai.
«Dijo que estará cosiendo vasos sanguíneos?»
«Conectaré los nervios y las venas. Parece que esta parte del tejido no está muerto y puedo conectar la mayoría de ellos. Sin embargo, probablemente no estarán metabolizando en lo absoluto, correcto? El tejido no se regenerará, así que puedo dejar la suturas adentro»
«La sutura o lo que sea no importa! No necesita conectar los vasos sanguíneos! Solo conectando el musculo es más que suficiente. Soy un Golem de carne; este cuerpo opera bajo una lógica diferente a las de los seres vivos. Unirlos de esa forma no cambiará nada»
«Es así?»
Dijo él. Entonces rápidamente fijó el brazo derecho de Kunai en la sección cortada de su codo. Kunai Le había dicho que no la tocara, aun así, ella sostuvo su brazo derecho en el lugar correcto con su otra mano, ayudándolo.
Con su cooperación, la cirugía de Glenn sería mucho más fácil.
Mirando la herida abierta, el entendió mejor la situación. La porción de su brazo en cuestión había sido realmente manejada descuidadamente. Sin embargo, sus venas sobresalían de los espacios abiertos entre la carne muerta de color pobre.
Con sus habilidades, Glenn no tuvo problemas en agarrarlos y conectarlos como si se tratara de un ser vivo.
Había pasado el hilo a través de la aguja y la sostuvo con el porta-agujas. Manipulando con gran destreza el instrumento, Glenn inmediatamente empezó a suturar, comenzando con los tejidos internos.
«Incluso si no hay sangre circulando a través, incluso si el movimiento de tu cuerpo funciona de una manera diferente a la mía, es importante unir la carne. Si no los conecto apropiadamente, permanecerás como un cuerpo compuesto por diferentes personas, cierto?»
«Diferentes… personas»
Ella repitió las palabras de Glenn con un simple asombro, su mente parecía estar en otra parte.
Durante todo ese tiempo, Glenn deslizaba limpiamente el hilo a través de sus venas, juntándolas, entonces cortaba el hilo. Repitió ese procedimiento una y otra vez, cosiendo un vaso sanguíneo con otro. Ni siquiera Sapphe podía compararse con Glenn cuando se trataba de una técnica delicada como esa. Cthulhy era más rápida que él, pero en cuanto a la minuciosidad del trabajo, Glenn habría sobrepasado incluso a su maestra.
«Así que hay doctores como usted ahí afuera, huh…»
Murmuró Kunai.
Glenn soltó una seca carcajada, preguntándose con quien lo estaba comparando exactamente, aunque rápidamente abandonó ese pensamiento. No quería pensar demasiado acerca de un doctor que tenga la voluntad de conectar las partes de un cadáver con otro.
El silencio se hizo dueño de ese callejón.
Glenn estaba enfocado en su trabajo. Quería juntar la mayor cantidad de vasos sanguíneos y nervios de alguna u otra manera. Sin embargo, ese tipo de procedimiento requería una considerable cantidad de tiempo.
«Mi nombre. Es Kunai, como ya sabe»
Dijo ella.
Parecía que no podía soportar más esa quietud. Empezó a murmurar tranquilamente y Glenn la escuchaba, aunque las manos trabajadoras que manejaban el porta-agujas no pararon.
«Este parece ser un nombre solo usado en la frontera oriental, el área del Lejano Este que es territorio humano»
Kunai seguía hablando.
«Si, lo sé»
Glenn respondió.
«Soy de ese lugar también»
«…De verdad? Pero su nombre…»
«Mi nombre es Glenn. En la escritura oriental seria «Guren» que significa «Loto Carmesí». Seria problemático continuar usando eso aquí, así que lo cambie a su equivalente en el lenguaje oficial del continente, hizo la pronunciación mas fácil para aquellos con ese dialecto»
En la frontera oriental del mundo, una cultura diferente de la parte central del continente había echado raíces. Incluso después de que terminara la guerra, muchas personas seguían siendo racistas, así que muy pocos monstruos vivían en esas tierras.
Kunai continuó hablando. Glenn escuchaba atentamente las palabras de su paciente mientras trabajaba sin parar.
«Escrito, aparentemente mi nombre significa «Sin sufrimientos»»
Dijo Kunai.
«Así es»
Agregó el, naturalmente sabia como escribirlo.
«Mi creador dijo que yo era un humano perfecto, uno «Sin dolor». Y es cierto… no siento dolor. No tengo sufrimientos. Incluso si me pincha con esa aguja, lo único que siento es un ligero toque y una sensación de incomodidad. Es por eso, Dr. Glenn, que no tiene por qué ser tan cuidadoso. Yo-«
«He terminado con la mayoría de las venas. Seguiré con los nervios»
Glenn sacó un microscopio de su bolsa. Ya que era portable, podía ser montado en su cabeza y lucían como un par te anteojos. Los nervios de Kunai, particularmente el perineuro que cubría los nervios, eran mucho más delgados que los vasos sanguíneos. Con el microscopio, Glenn podía realizar las suturas con una aguja tan pequeña que parecía poder perderse fácilmente.
Las herramientas habían sido apropiadamente esterilizadas con una botella de alcohol desinfectante, aunque Glenn honestamente no sabía si existía algún tipo de riesgo para un Golem de carne de obtener una infección o cualquier otro tipo de enfermedad. Ella había llevado a cabo tratamientos preservativos, así que no parecía haber ningún tipo de preocupación de bacterias pudriendo su cuerpo.
Sin embargo, Glenn era un doctor. El daba lo mejor de sí para tratarla como si se tratase de un paciente vivo.
«… Por qué está siendo tan cuidadoso?»
Preguntó Kunai.
«Porque soy un doctor. Es natural para mi dar todo mi esfuerzo por el bien de mis pacientes, ya que la única cosa que un doctor puede hacer para un paciente muerto es rezar por sus espíritus, notificar a sus familiares y escribir un reporte médico»
El no podía tratar a pacientes muertos después de todo.
«Además»
El continuó.
«Alguien que no sufre ni siente dolor no tendría esa afligida expresión en su rostro»
Los ojos de Kunai se abrieron en asombro.
Ella lucia bastante solitaria, como si sintiera su propia impotencia en su máxima expresión. Para alguien como ella sin padres, su vida hasta ahora probablemente habría sido solitaria. Glenn estaba seguro de que ella tenía sus propias razones por las cuales no estaba al lado de su creador, así como también las causas de su excesivo apego hacia su señora, Skadi.
Sin sufrimiento…
Glenn se preguntó qué es lo que significaba eso. Desde que la conoció más temprano ese día, Kunai tenía una expresión de constante dolor.
Glenn aumentó el alcance de las lentillas del microscopio y continuó su trabajo, juntando los nervios, ahora perfectamente visibles ante sus ojos.
Para un humano normal, cuando se reparan nervios, es necesario para el paciente entrenar las partes reconectadas para que puedan moverse como originalmente deben. Glenn se preguntaba si lo mismo se aplicaba para un Golem de carne.
«Esta es información de segunda mano de mi maestra»
Dijo él. Después de un momento silencioso de trabajo.
«Pero los seres vivos necesitan dolor y sufrimiento. Los sientes precisamente porque tu vida está en peligro. Eso es cierto incluso para los pacientes no-muertos que tenemos en la clínica. Ya están muertos, no tienen ninguna otra preocupación acerca de eso, pero siguen visitando la clínica por varias razones»
A veces una mujer zombie que vive en el vecindario de la clínica llega a visitar sin ningún problema médico real.
En su lugar, habla con Sapphe, a quien le dijo que se sentía sola porque todas las personas de las que había sido amiga en su tiempo de vida ahora estaban muertas. Parte de eso también sucedió porque una débil sección de su cerebro la hizo confundir a Sapphe con su nieta.
«El sufrimiento es la prueba de que estás vivo»
Le explicaba Glenn a Kunai.
Su maestra Cthulhy había dicho eso. Existía cierta veracidad en sus palabras incluso para los muertos.
Estar muerto y no estar vivo lucían como situaciones similares, pero eran muy diferentes.
«Creo que mi trabajo, el trabajo de doctor, es aliviar el dolor y el sufrimiento siempre y cuando estén vivos. No puedo resolver todo, pero podemos mitigar tanto como sea posible»
«Ya veo…»
Dijo Kunai. Ella parecía estar perdida en sus pensamientos. Sus labios sin color temblaban levemente y entonces se quedaban quietos. Estaba tratando de comunicarle algo que era difícil de decir. Finalmente, Kunai se relajó con un suspiro, sonrió y dijo nuevamente.
«Así que hay doctores como usted ahí afuera, huh…»
Glenn no sabía cómo responder. El creía que el falso doctor en el que Kunai estaba pensando era una excepción y que habían muchos más doctores como Litbeit en el mundo que como los de su creador.
Después de eso, Kunai no tuvo más nada que decir y se mantuvo en silencio. Mientras tanto, sostenía firmemente su brazo derecho mientras era suturado. Parecía estar esforzándose para no moverse ni un poco y asistir a Glenn con su trabajo.
Glenn normalmente necesitaba de un asistente para realizar suturas quirúrgicas. Empezando con estabilizar el área afectada, había un numero diferente de cosas con las que necesitaba ayuda, así que no importaba la situación, una sola persona no era suficiente. En efecto, Glenn estaba realizando un trabajo que requería de una increíble habilidad, pero no podía negar que estaba tomando más tiempo de lo que normalmente seria. Glenn continuó con precisión, pero también trataba de hacerlo lo más rápido posible.
Si solo la Dra. Cthulhy estuviera aquí…
Si Cthulhy, con su excelente técnica de sutura, estuviera en ese lugar, habría sido capaz de realizar completamente el procedimiento sin la necesidad de un asistente. Glenn estaba celoso de esa capacidad.
Al final, terminó de juntar los perineuros, lo que significaba que era momento del último paso: el tejido del musculo y la piel.
Originalmente, Glenn pensó que tendría que ser delicado con esta parte también, pero por lo que había visto de Kunai, sabía que si usaba un hilo delgado, otra parte de su cuerpo terminaría cayendo nuevamente. Para prevenir eso, Glenn usó unos materiales más robustos para fijar fuertemente el brazo.
Quitándose su microscopio, empezó a coser a Kunai con una gran aguja, del tipo que se usaría para arreglar prendas de ropa. Kunai, sin embargo, no parecía importarle en lo absoluto, calmadamente dejaba que Glenn la tratase.
Él se preguntada si su complaciente actitud se debía a que habría sido tratada bruscamente de una forma similar en el pasado, con una aguja como la que estaba usando actualmente.
Al terminar, él dijo.
«Terminé. Como se siente, señorita Kunai?»
Habiendo finalizado su trabajo en el brazo derecho, Glenn se limpió el sudor de su frente. La cirugía le había exigido bastante.
«……»
Kunai abría y cerraba su mano, revisando el sentimiento en sus extremidades.
«Hm. Excelente»
Remarcó ella.
«Hay algún problema?»
Preguntó el.
«Ninguno. De hecho, se siente mucho mejor de lo que se había sentido antes. Buen trabajo, Dr. Glenn»
Gracias a dios.
Pensó Glenn. Se las había arreglado para continuar sin tener que escuchar que había sido en vano conectar sus venas y nervios.
Aunque las tuviera en su cuerpo, no parecía ser la causa de la movilidad de Kunai. Sin embargo, Glenn había pensado que, si se conectaba física y firmemente todo su brazo, podría hacer que el cuerpo de Kunai escuchase su mente más de cerca y de forma más fluida.
Al parecer, de alguna manera, él estaba en lo correcto.
Ya que no era capaz de realizar ningún tipo de arte secreto que fuera usado en la creación de Golems de carne, este era el único tratamiento que Glenn podía proporcionarle.
«Lo siguiente es su pierna»
Dijo él.
«Oh, cierto. Mi pierna. Eso todavía necesita atención, cierto…?»
Por alguna razón, Kunai movía sus ojos a medida que hablaba. La sutura de su brazo había hecho algo, aunque Glenn no estaba seguro de que era.
Considerando la manera en la que progresaba su trabajo, se sentía confidente de poder terminar con su pierna antes de que se ocultara el sol.
Sin embargo, Kunai estaba extrañamente en contra. No parecía que la razón fuera su odio hacia los doctores. Algo más estaba sobre la mesa.
«E-escuche»
Dijo ella.
«Sea gentil! Y sea rápido con esto! Entendido?»
«Si, por supuesto. Es parte del tratamiento, pero necesito levantar su falda»
«Hng!»
Informándole educadamente de antemano, empezó a mover sus prendas. Las suturas en la pierna izquierda de Kunai habían sido arrancadas a la altura de la región femoral y su ropa extranjera estaría en el camino de su trabajo.
«E-espere, Lo hare yo misma!»
Dijo ella. Frustrada, Kunai movió su propia falda, lo suficientemente alta para que sus caderas estuvieran a punto de ser visibles. No habían rastros de su aspecto de guerrera a medida que descubría su pierna con sus temblorosas manos.
«Mis disculpas»
Dijo Glenn.
«Terminaré con esto lo mas rápido posible»
Su ropa interior no estaba a la visa, incluso si lo estuviera, el planeaba pretender que no podía verlas. Así mismo, Glenn se sentía un poco triste de que ella estaba con la guardia tan alta contra él.
Rápidamente, Glenn tomó el porta-agujas con sus manos y empezó a conectar las venas de su pierna.
«Uhn!»
Cuando lo hizo, un pequeño sonido provenía de Kunai, uno que Glenn no había escuchado hasta ese momento.
«S-señorita Kunai? Le esta doliendo?»
«N-no duele! Solo está un poco frio!»
Por supuesto, con la aguja siendo de metal, era natural para ella tener una baja temperatura, pero…
«Todo estaba bien hasta hace un momento…»
«L-lo sé! P-Probablemente son mis piernas, o quizás, usted sabe, mis muslos… S-son muy sensibles, o algo así. Maldición, quien carajos hizo este cuerpo de esa forma?!»
Sus brazos estaban bien, pero sus piernas son sensibles.
Glenn tenía el sentimiento de entender más o menos el significado detrás de esa situación. Había empezado a odiar realmente a ese doctor que la había creado desde el fondo de su corazón.
Ese «doctor» que había unido tan terriblemente el cuerpo de Kunai, parecía haber realizado un gran trabajo en cuanto a la sensibilidad de su cuerpo.
En pocas palabras, para Glenn, las piernas de Kunai eran un área delicada para ella.
«Eep, hnh!»
Ella se quejaba.
«Lo siento, señorita Kunai»
Dijo Glenn.
«Por favor trate de soportarlo sin moverse demasiado, si puede. Me aseguraré de terminar rápido»
«No sea ridículo!»
Glenn no podía suturar sin su aguja e hilo. Ahora que pensaba en ello, había estado realizando la cirugía sin anestesia, siendo algo tan importante, pero si el paciente no hubiese sido Kunai, esta sería una situación en la que tendría que aplicar un analgésico para el tratamiento.
Era extraño que Kunai pudiera soportar todo eso simplemente con la sensación de un cosquilleo, pero era algo de esperarse de alguien no-muerto como ella.
«Tch… ahn, hyahn!»
Glenn concentró toda su atención en la situación y continuó su trabajo aún más rápido de lo que había sido. Pasaba el hilo en la aguja de forma rítmica a través del tejido vascular.
Mientras trabajaba, se preguntaba cómo se veía todo desde los ojos de Kunai.
La fría aguja y los dedos de Glenn forzando su camino hacia el interior de su propio muslo. Aunque no doliera, ella podía sentir la temperatura de ambos.
Glenn solo podía imaginar qué tipo de sensación podría ser, aun así, Kunai trataba de contener su voz, su cara temblaba en vergüenza y humillación.
«Maldición, ya le había dicho… sea gentil!»
Demandaba.

«Terminaré con esto rápido»
Prometió Glenn.
«Por favor sopórtelo un poco más, señorita Kunai»
«Maldición, su personalidad es completamente diferente… Hyanh?!»
Los jadeos de Kunai no cesaban, pero los dedos de Glenn seguían sin detenerse. Ya que no podía aliviar su sensibilidad, la única opción que tenía era terminar el procedimiento tan pronto como fuese posible.
«Kya! Ahn! Hnyah!»
«……»
«D-diga algo, charlatán! N-no solo se quede en silencio mientras estoy llorando de esta manera… De hecho, una r-reacción podría ser peo- ahn!»
Glenn alcanzó el límite de su concentración. Solo la mitad de los sonidos que Kunai estaba haciendo alcanzaban sus oídos, pero no podía permitirse dar una respuesta.
«Maldición! Maldita sea!»
Ella seguía quejándose.
«No te perdonare, ni siquiera después de que termines con esto! Nunca te perdonare, bastard-! Ah, aaahn, hnh-hhhhhhn!»
Poco después, la pierna de Kunai saltó bruscamente por un segundo.
Un tiempo después de eso, ella trataba desesperadamente de mantener su aliento y no habló con Glenn en absoluto, lo cual le permitió sumergirse calmadamente en su labor y así conectar su pierna de vuelta.
Mientras tanto, el Golem de carne miraba a Glenn con ojos que habían perdido su brillo.
* * *
De alguna u otra manera, Glenn se las arregló para terminar la sutura antes del anochecer.
Si hubiese caído la noche antes de finalizar, su trabajo se habría vuelto muy complicado debido a la poca iluminación que tendría el callejón.
Si hubiesen llegado a eso, la avenida principal tenia luz pública, pero no era lo suficientemente adecuada para realizar una cirugía, sin mencionar el hecho de que Glenn simplemente no podía suturar un cadáver en el medio de ese lugar a mitad de la noche.
Si hubiesen regresado a la clínica, tendrían suficiente iluminación para trabajar, pero mover a Kunai habría sido difícil ya que le faltaba una pierna. Gracias a las habilidades de Glenn sin embargo, todo fue realizado antes de que se ocultara el sol.
«…Gracias»
Kunai le ofreció algún tipo de sombría expresión después de que el doctor había terminado.
«Pero n-no lo malentienda! No olvidaré la vergüenza por la que me hizo pasar el día de hoy, entendió?! Es solo, que… bueno, de esta forma… No preocuparé más a Lady Draconesa… Así que guardaré su castigo para después! Lo tiene claro?!»
Esas fueron las palabras de despedidas que Kunai le dio a Glenn. Su frase fue tan simple en demostrar simplemente cuanto amaba y respetaba a Skadi.
Para entonces, la noche había llegado, Kunai fue camino abajo por la gran avenida y se dirigió al consejo de Lindworm.
Sus movimientos no eran temblorosos, incluso un amateur como Glenn podía decir al verla que era una artista marcial de primera clase.
Si hubiese tomado venganza contra Glenn por el forzoso tratamiento de ese día (el cual había dado lo mejor de sí, aunque Kunai no parecía entenderlo), habría tenido que usar todo su ingenio para tratar de evitar llegar al fin de su vida. Todo lo que podía hacer era rezar para que ese día nunca llegara y que Skadi tuviera un fuerte agarre en las riendas de su subordinada.
«Ya volví!»
Dijo el mientras entraba a la clínica, agotado por el duro trabajo.
Las hadas le respondieron de una vez, inmediatamente reclamando su recompensa.
«Bieeennn…»
«…veeeenidooo»
«Heeey, donde eeeesta la leche?»
«Oh, cierto. La sacaré ahora mismo»
Como es usual, las hadas eran estrictas con su pago. Ellos no aceptaban un adelanto o un atraso en su salario por sus labores y no aceptaban otra recompensa que no fuese leche.
A pesar de las habilidades de Glenn, el seguía muy cansado debido al trabajo de sutura que había realizado en la calle. Le había dado al procedimiento toda su concentración, lo cual estaba bien, por supuesto, pero ahora que había acabado, la fatiga que había rechazado se acumulaba sobre sus hombros.
Todo lo que quería era relajarse por el resto de la noche, si no tomaba un buen descanso, entonces haría difícil la examinación de pacientes al día siguiente.
«Sapphe… no está aquí?»
Preguntó él.
«Estoy aquí, Dr. Glenn»
Dijo ella y lenta pero silenciosamente aparecía desde el interior de la clínica.
Glenn se preguntaba qué es lo que estaba haciendo detrás de la cortina. La doctora de piel pálida a veces ocultaba su presencia y el ruido que hacía, así que pareciera que ella ni siquiera estaba ahí.
Sin embargo, Glenn estaba atónito cuando vio su figura.
«…Sapphe?»
«Heh heh… mire, Doctor»
Sapphe estaba agarrando su estómago. Ella siempre vestía ropas opacas que se adherían rápidamente a su piel, pero aparentemente estaba a punto de irse a la cama, ella vestía un delgado negligé sobre su ropa interior.
Ese no era el problema, después de todo, ya era el momento en el que las personas se retiraban para dormir.
El asunto era que el confortable vestido de noche en su sección media estaba extrañamente hinchado.
Sapphe tenía una sonrisa sugestiva en su cara mientras decía.
«Parece que, de alguna manera, estoy embarazada»
Ante esas palabras, Glenn puso la mano en su cabeza, completamente inseguro de cómo responder.
Agradecimientos a mis patrones:
Steigende sonne